EDITORIAL

TIPS

ÍNDICE

Principal
Índice
Editorial
Una Breve Biografia De Kiko Mendive
Pedro Infante. Cronologia De Sus Ultimos Momentos
Margarita Mora. Una Actriz Olvidada
“Maria Antonia Y “Maria Engracia”
La Cátedra Libre “Historia De La Música Popular Hispanoamericana”
El Programa De Radio “Historia Musical Del Continente”
Las Tertulias De La Cátedra Libre “Historia De La Música Popular Hispanoamericana”
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Kiko Mendive como un recuerdo de esta Cátedra...

 



Artículo escrito por ALBERTO NARANJO
El Mundo Viernes 22 de Noviembre de 2002
Recopila YOVANI BARRAGÁN



Nacido el 22 de noviembre de 1919 en el famoso Barrio habanero Los Sitios, célebre por su profusión de rumberos y su comparsa Las Bolleras. Apodado “Canillita” y luego “Kiko”, lo suyo era cantar, bailar y echar chistes.

Cada 22 de noviembre se conmemora en el Santoral de la Iglesia Católica el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Son escasos los personajes ligados a la música nacidos en ese día, lo cual, más allá de un privilegio, es un compromiso con la Providencia. Kiko Mendive, consciente o no de ello, excedió con creces su misión terrenal.

No es de extrañar, pues, la disposición del joven Mendive en semejante entorno. Apodado “Canillita” y luego “Kiko” por sus allegados, trabajaba como repartidor de comida a domicilio, aunque lo suyo era cantar, bailar y echar chistes. Así que a los 11 años dio sus primeros pasos como cantante aficionado en el sexteto de un tresista llamado Alfredo

Hacia 1939 se tomó en serio el asunto, colaborando en la formación del Sexteto Caribe. Más tarde se enroló en el conjunto Los Jóvenes de la Crema. Kiko ya es entonces un muchacho con cierta experiencia, aunque no debe buscarse en él al teórico renovador ni al solista de voz única. Su aportación es más humilde, pero igualmente sincera y valiosa.

El conocimiento exacto de sus límites creativos le permitió renunciar de buena gana a la gloria del rupturista, encarnado por su gran ídolo, Orlando Guerra “Cascarita”, para aspirar a la de continuador en constante proceso de evolución.

Hacia 1941 decide que la propuesta que le acaban de hacer para irse a cantar a México con la compañía artística Batamú dirigida por Armando Burroto, es motivo más que suficiente para abandonar Cuba. “Total, valgo menos que ayer y más que mañana”, debe haber pensado, así que ordenó su equipaje dejándole un pequeño espacio a sus sueños creadores.

En México hace amistad con el pianista Álvaro Ruiz del Loyo (el conocido “Compadre Alvarito” de Pedro Vargas), quien lo contrata para actuar en la emisora radial XEQ, a la vez que debuta en el cine como bailarín en “Qué hombre tan simpático”. Su presencia en las llamadas películas de rumberas fue inmediata y obligatoria. El imaginario urbano lo asoció con la idea de lo “tropical por excelencia”, a partir de decenas de cintas al lado de las deslumbrantes Amalia Aguilar, Blanquita Amaro, Meche Barba, Rosa Carmina, Rosita Fornés, María Antonieta Pons y Ninón Sevilla, a las que a veces ayudaba como coreógrafo para montar diversas rutinas.

Apuntemos que sus arreglistas y directores de orquesta, tanto en discos como en el cine, siempre fueron de primera: Luís Alcaraz, Humberto Cané, Yoyo Casteleiro, Rafael Hernández, Miguel Pazos, Dámaso Pérez Prado, Homero Jiménez, Silvestre Méndez, Arturo Núñez, Memo Salamanca y Juan Bruno Tarrasa.

Su inmediata fama lo convirtió, además, en el primer punto de contacto de los músicos cubanos que abordaban el exilio a suelo mexicano, ayudando a dar sus primeros pasos a Cané, Méndez, Núñez y, muy particularmente, a Pérez Prado.

En Venezuela.

No está claro cómo ni porqué Mendive escogió a Venezuela para radicarse. Corría el año 1952 cuando visitó Caracas junto a Noro Morales y Olga Guillot, para presentarse en la radio y locales nocturnos. Es posible que haya sido por la llegada de Cascarita a México, cuyo ambiente congestionado por decenas de intérpretes parecidos (Tony Camargo y Yeyo, entre otros), presentaba menos oportunidades que Venezuela, para entonces, tierra virgen. Aunque volvió a México, Mendive se estableció para siempre en Caracas a partir de 1956. Luego de laborar en radio, bailes y grabaciones, popularizó su imagen en televisión en el programa de RCTV, “Media Jarra Musical”, cuyo anfitrión era Luís Alfonzo Larrain al frente de su orquesta. Mención aparte por su colaboración en las agrupaciones de Eduardo Cabrera, Aldemaro Romero, Chucho Sanoja y Porfi Jiménez, con quienes grabó varios discos, siempre mostrando esa vehemencia que, sin duda alguna, provocaba entusiasmo entre sus compañeros.

Radio Rochela.

Con el tiempo Kiko Mendive detuvo su vertiginoso ritmo enclaustrándose en el espacio televisivo “Radio Rochela”, que si bien le generó simpatía popular y solvencia laboral, también condenó su imagen, por desgracia, asociada a la de un comediante chabacano, uno más del montón, que dicen.

Agobiado por un enfisema pulmonar murió el 5 de abril de 2000, solo, sin un centavo, olvidado en una rústica cama del Hospital Universitario de Caracas, y en el más completo estado de la miseria.

Hasta el sol de hoy su nombre ha caído, por más tiempo del que está permitido, en el olvido más absoluto de quienes deben proyectar su impronta, como pionero y facilitador de un imborrable legado en la historia del musical cinematográfico, independientemente de lo que hiciera después.

Principal