Colección Regional
de Peces UCLA-Barquisimeto Para la Biogeografía, integridad y conservación de la
ictiofauna continental en el centroccidente de Venezuela La Biodiversidad y su
Conservación en el Río Tocuyo de Venezuela. Una investigación sobre ríos,
peces y bosques ribereños |
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
La Integridad
|
La
integridad de la ictiofauna en el río Tocuyo Extracto tomado de: Rodríguez-Olarte, D., Coronel,
J., Taphorn, D., & A. Amaro. 2007 (2006). Línea base de la Integridad
Biológica de las Comunidades de Peces en el Río Tocuyo: Un Hidrosistema
Intervenido de la Vertiente Caribe de Venezuela. Memoria de la Fundación La
Salle de Ciencias Naturales, 165:73-91. Descargar A
escala mundial las biotas dulceacuícolas se están homogeneizando y
extinguiendo por la alteración del hábitat, la introducción de especies, la
contaminación y la pérdida de la diversidad genética, entre otras
causas. Raramente la situación de
riesgo para una especie o un ecosistema es producto de una sola de estas
amenazas, por lo que muy a menudo es imposible medir o identificar las
variadas perturbaciones que intervienen en una cuenca hidrográfica, menos aún
los efectos específicos sobre la biota.
Esta
amenaza global para la vida acuática presupone el deterioro de la integridad
biológica: reconocida como la habilidad de soportar y mantener una comunidad
de organismos adaptada, balanceada e integrada en cuanto a una composición de
especies, diversidad y organización funcional comparables con el hábitat
original de una región. En el reconocimiento
y evaluación de la integridad biológica se emplean diversos organismos
indicadores para el biomonitoreo, pues los seres vivientes, unos más que
otros, son sensibles a los cambios en el medio. Los peces, entre otros bioindicadores,
pueden expresar la dinámica del medio y su variación temporal, principalmente
la relacionada con la intervención humana; estos son base para la
conformación de modelos que estimen el estado de salud de los ríos, como el
Índice de Integridad Biológica, mejor conocido como IBI. El
modelo del IBI es aplicado en variados ambientes a lo largo del planeta. Sus alcances incluyen adaptaciones para
distinguir las áreas perturbadas en ríos de alta montaña, el impacto de la
deforestación o la agricultura sobre comunidades fluviales o el monitoreo de
corales. El uso de este índice tiene
aceptación amplia en entidades gubernamentales en varios países; sin embargo,
el modelo del IBI aún es incipiente en el Neotrópico, esto por el moderado
conocimiento de su ictiofauna, principalmente en cuanto a su taxonomía y
comportamiento frente a las variaciones naturales o antrópicas en el medio,
así como las limitaciones en las estrategias de manejo de los recursos
naturales. Este trabajo corresponde a
un análisis preliminar de las comunidades de peces mediante el Índice de
Integridad Biológica. Métodos Se
ubicaron localidades de muestreo en el intervalo altitudinal de El índice de integridad biológica:
descripción breve En
el modelo original del IBI se emplean tres categorías que agrupan doce
medidas; estas últimas relacionadas con diferentes atributos de los
individuos, las poblaciones y las comunidades. Cada medida puede tomar uno de tres valores
(1, 3 ó 5) de acuerdo a la condición registrada, de pésima a óptima. La suma de todas las medidas totaliza el
valor del IBI y este es asignado a una clase de integridad biológica
particular (véase descargas).
Dadas las dificultades de resolución taxonómica y el desconocimiento de las
historias de vida para los peces regionales se modificó el modelo original
del IBI, considerando cuatro categorías y ocho medidas. Se
excluyeron del análisis aquellas especies muy escasas (raras) o restringidas
geográficamente. En la categoría de
riqueza y composición de especies las medidas fueron el total de especies
(excluyendo especies anfidromas) y la riqueza de especies intolerantes y
tolerantes. La tolerancia e intolerancia de los peces se asignó según la
información sobre la bioecología de la especie o taxa afines, pero también
por el conocimiento de la distribución y abundancia frente a los fenómenos
más relevantes en la degradación del medio acuático, tales como la sedimentación,
el dragado de cauces, la homogeneización del sustrato y la disminución
drástica del flujo de agua. Se
asignaron los gremios tróficos (véase el cuadro al final de esta página);
estos se dividieron en omnívoros, herbívoros y carnívoros. La categoría de composición trófica agrupó
tres medidas. La proporción de
omnívoros de la deriva consideró aquellas especies pelágicas y epipelágicas
asociadas al mesohábitat de corriente, donde buscan generalmente el alimento. Las otras medidas fueron la proporción de
peces invertívoros y de piscívoros; en estos últimos se consideró a aquellas
especies que en estado adulto se alimentan de peces o partes de ellos. En la sección de descargas se presenta el
modelo de IBI desarrollado para el área de estudio. La
categoría de uso del hábitat incluyó una medida con base en los hábitats de
corrientes, remansos y pozos. Esta
medida, llamada proporción de peces en corrientes, consideró especies de
diferentes familias excepto los Characidae, para no redundar con otras
medidas. La cuarta categoría,
abundancia de los peces, consideró la medida de densidad relativa de peces en
la muestra. Se efectuaron correlaciones de cada medida del IBI contra el
resto para evaluar su sensibilidad individual. Para conocer la densidad de peces el área
aproximada de muestreo se relacionó con el número de peces capturados. Al final de esta página se presenta la
lista base de especies y sus atributos para el modelo del IBI. Resultados preliminares La
mayoría de las medidas no alcanzaron los valores óptimos y las relaciones de
estas con los valores obtenidos del IBI fueron todas proporcionales, sin
embargo, las correlaciones en su mayoría fueron positivas, pero generalmente
bajas y moderadas, como lo demuestran las siguientes figuras. Las
mayores correlaciones se reconocieron con las especies intolerantes y la
riqueza de especies. Los omnívoros de la deriva y la densidad de peces
tuvieron una relación proporcional inversa; esto es, a mayores valores del
IBI disminuyó la presencia de omnívoros y la densidad de peces. En sí, todas las medidas pudieron medir las
relaciones entre los peces y el ambiente.
Por ejemplo, algunas especies generalistas (omnívoros) tienden a
aumentar sus poblaciones en ambientes perturbados; esto porque se pueden
alimentar de más elementos que otras especies, siendo favorecidos y con mayor
posibilidad de reproducirse y sobrevivir.
Esta relación sería inversa respecto al IBI, pues a mayor valor del
IBI se esperaría tener menos abundancia de especies generalistas. En el modelo preliminar del IBI
aproximadamente la mitad de los ríos obtuvieron puntajes cercanos al
promedio, aún cuando la desviación en algunos casos fue considerable, como en
los ríos Tocuyo y Camoruco. De manera
general, los valores del IBI no sobrepasaron los 30 puntos (considerados para
este caso para la clase de integridad "buena"), con los mayores
valores ubicados en los ríos Villegas y Camoruco, así como en el tramo del
río Tocuyo después de la represa Dos Cerritos (en el gráfico: Tocuyo B). Tales ambientes demostraron notables
diferencias en su conservación aparente (véase la sección de ambiente fluvial
y descargas)
y fueron moderadamente percibidos en el IBI.
Las clases de integridad biológica correspondientes fueron asignadas
entre regular y mala. El siguiente
gráfico muestra los promedios del IBI y su desviación. Las observaciones de campo indicaron que
algunos ríos demostraron poca correspondencia entre su estado de conservación
aparente (ICF) y el IBI, como la Quebrada del Toro, con el máximo estado de
conservación pero con una ictiofauna muy pobre, o el río Tocuyo, con una
intervención evidente (represas, efluentes urbanos y agrícolas, pérdida de
bosque ribereño, etc.). Esto obedece
al poco refinamiento del modelo en su primera aplicación y, sobre todo, al
desconocimiento de los impactos sobre la ictiofauna por parte de las varias
fuerzas antropogénicas en la cuenca. Los
afluentes andinos del río Tocuyo representan las fuentes primordiales de agua
para el consumo humano y agrícola regional, pero también para el estudio,
monitoreo y manejo de los recursos acuáticos, pues, servirán para la
detección de las desviaciones y la evaluación de la significancia biológica y
sus consecuencias. Los ríos son la
expresión del estado de conservación y uso que se hace de sus cuencas, por lo
que su evaluación y el monitoreo de sus organismos es fundamental. Aún cuando se continúa con la refinación
del modelo del IBI en la región, no se prevé en el corto plazo una
reordenación del uso de la tierra que permita la conservación de los recursos
hidrobiológicos, razón por la cual se cree conveniente considerar a las
vertientes andinas de la cuenca del río Tocuyo (principalmente aquellas con
menores valores del ICF e IBI) como de prioridad para la conservación y a su
ictiofauna en calidad de riesgo permanente. Tabla: Línea base para los peces en el área de estudio. Mesohábitats (MH):
corrientes (C), remansos (R) y pozos (P). Gremios tróficos (GT): omnívoros (O), herbívoros (H), con alguívoros (a) y
detritívoros (d), y carnívoros (C), con invertívoros (i) y piscívoros
(p). Tolerancia aparente (TA):
tolerante (T) e intolerante (I). La abundancia es absoluta (Ab), relativa (Ar) y
promedio (Ax), teniendo valores máximos (max), mínimos (min),
desviación estándar (DE) e intervalo de
confianza (IC) al 95%. Con asterisco
(*) se designan aquellas especies que aparecieron sólo en una muestra.
Para obtener
más información sobre la cuenca y datos referidos vea Bibliografías
y Descargas |
DESCARGAS Perfil
institucional |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
© Douglas Rodríguez Olarte. Colección
Regional de Peces, CPUCLA. Laboratorio de Ecología. Decanato de Agronomía.
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. UCLA. Barquisimeto, Lara,
Venezuela. Agosto 2005
(actualizaciones: Mayo 2007, Septiembre 2011) |