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EDITORIAL     

En el contenido de la edición número nueve de “Notas Musicales”, quiero resaltar tres aspectos.

El primero es la colaboración del Ingeniero Miguel Azpúrua, cuando nos prove de unas acertadas notas sobre Maria Luisa Escobar, una gloria del arte musical venezolano. De actuación muy destacada en su ámbito profesional, el ingeniero Azpúrua es además un periodista de larga trayectoria y sus escritos han engalanado la prensa local y la de los Estados vecinos. Melómano de amplios conocimientos, sostiene un programa radial de carácter didáctico y que llega a una amplia audiencia.

El segundo aspecto se refiere al artículo acerca de la HISTORIA DE LA RADIO EN YARACUY. Desde 1921. las trasmisiones radiales han sido fuente primaria en la difusión de la música. Hasta hace muy pocos años, ostentaba una programación en donde abundaban las presentaciones en vivo de agrupaciones musicales, hoy una especie que podríamos considerar virtualmente extinta. Cuando la televisión no era un poderoso competidor, las audiciones radiales eran la compañía inseparable de todas las actividades familiares.

El Estado Yaracuy es vecino a nuestro Estado Lara. De fértil clima tropical y muy rico en expresiones musicales que van acordes con la naturaleza de su suelo y de sus gentes. Su capital es San Felipe y cronista de San Felipe es el Farmaceútico Héctor Camacho Aular, colaborador habitual de esta revista. Camacho Aular se sale de las crónicas puramente musicales, para entregar la primera parte de “La Historia de la Radio en Yaracuy”. Con acuciosidad de investigador señero, nos brinda un recuento de los esfuerzos radiofónicos en su estado natal.

El año 1982 y, esto constituye el tercer aspecto que quiero resaltar, fue testigo de la llegada del disco compacto. Su formato digital era una tecnología diametralmente opuesta a la analógica que había servido para la reproducción de sonidos desde finales del siglo XIX. Los expertos preveían una competencia entre ambas tecnologías, que debería durar varias décadas hasta la imposición del medio digital. La batalla fue más corta y apenas diez años después, la producción de long-plays casi había desaparecido.

Creí adecuado, traducir y reproducir un artículo que comentara las primeras experiencias con el disco compacto. El autor confesaba que su propia experiencia se limitaba a una grabación completa y a dos discos de prueba que contenían fragmentos de temas. Desde entonces, se han producido millones de discos compactos y ya entre las nuevas generaciones, los formatos analógicos como long-plays y casettes se miran como fósiles.

Como una repetición de la historia, ya el formato original del disco compacto está sujeto a revisión y nuevos avances como los DVD’s de audio y la tecnología de rayo azul, auguran su desaparición.

En la misma línea de los números anteriores, se publican algunos comentarios realizados en el Programa de Radio de la Cátedra y uno acerca de la “parte humana” del Maestro de la Música Folklórica Argentina, el Señor Ariel Ramírez.

Esperamos que los contenidos de este número, llenen las expectativas y enriquezcan a nuestros lectores.

Por: Mario H. Baptista Troconis

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