Colección Regional
de Peces UCLA-Barquisimeto Para la Biogeografía, integridad y conservación de la
ictiofauna continental en el centroccidente de Venezuela Los Peces de Aroa y
Yaracuy: una guía para su conservación |
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Tesorero |
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La conservación: Situación de los peces La mayor parte de las especies de peces en las cuencas locales
se incluyen en las categorías de Preocupación Menor (LC: 63%) y de Datos Insuficientes (DD: 24%). Con la categoría de Casi Amenazada (NT) se reconocieron Hyphessobrycon fernandezi, Farlowella
martini, Apteronotus spp (dos especies) y Brachyhypopomus diazi.
La única especie en situación de Peligro Crítico (CR) es Austrofundulus leohoignei. Esta especie tiene
una distribución muy restringida y su hábitat es fragmentado en charcos
estacionales presentes en una pequeña área (~ 300 km2) entre las cuencas de
Aroa y Tocuyo. Su área de distribución se encuentra severamente afectada por
el urbanismo y la ganadería. A pesar del potencial ornamental de esta
especie, no se reconoce aún si se cría en cautividad. Otra especies tienen una distribución más extendida pero sólo
ocurren en ríos conservados y su abundancia es muy baja, siendo Batrochoglanis
mathisoni (En
Peligro) y Creagrutus
lepidus (Vulnerable) las más amenazadas. Hasta la fecha
ninguna de las especies de peces reconocidas en las cuencas se encuentra en
categoría de peligro y tampoco están sujetas a medidas de conservación
específicas.
A parte de las áreas protegidas reconocidas en las cuencas
locales no existen figuras de protección específicas para los ambientes
fluviales y/o su biodiversidad de peces asociada. En la cuenca del río Aroa se
ha reconocido una importante biodiversidad de peces en los ríos Guarataro,
Carabobo y Tesorero en áreas de piedemonte y en el río Galápago en las
planicies. Los primeros ríos tiene cabeceras en muy buen estado de
conservación por parte del parque nacional Yurubí, pero allende a los límites
del parque nacional, donde la biodiversidad de peces es mayor, la
intervención es evidente y progresiva. Por otro lado, la cuenca del río Galápago, también conocido
como Yumarito, tiene sus principales afluentes en las planicies y en su corto
recorrido el cauce está bordeado por algunos caseríos y fincas dedicadas a la
ganadería y los cultivos anuales, destacando la pérdida de bosques ribereños
en varios sectores. No obstante, en este se ha registrado una importante riqueza
de especies (incluyendo las introducidas) y ha sido considerado como
potencial refugio para la ictiofauna. En la cuenca del río Yaracuy existen
menor cantidad de ríos con buen estado de conservación y con elevada
biodiversidad de peces; no obstante las áreas protegidas (públicas y
privadas) contienen algunos con una ictiofauna representativa.
Aunado a esto, una considerable proporción de especies es
endémica para las cuencas locales, incluso sólo para alguna de ellas. Estas
consideraciones en sí mismas podrían colocar a una considerable parte de la
ictiofauna local en situación de amenaza generalizada; no obstante, deben
considerarse las fluctuaciones en la distribución y abundancia de las
especies en conjunto con un análisis de la expansión e intensidad de las
perturbaciones humanas sobre los ecosistemas acuáticos para llegar a
conclusiones de este tipo. Las categorías de amenaza para la ictiofauna no necesariamente
determinan prioridades de conservación generalizadas. Factores como las
estrategias o planes gubernamentales o no gubernamentales para la conservación,
el entorno social y económico de los ambientes y las especies consideradas
pueden privar; pero es innegable que la determinación del estatus de amenaza
para la fauna debe estar asociado con propuestas para la conservación y
manejo. |
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© Douglas
Rodríguez Olarte & Donald Taphorn Baechle. Colección Regional de Peces,
CPUCLA. Laboratorio de Ecología. Decanato de
Agronomía. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. UCLA. Barquisimeto, Lara,
Venezuela. Septiembre 2007
(actualizaciones: Septiembre 2011) |