Biogeografía de los peces en el norte de Suramérica: el legado del aislamiento, la extinción y la evolución en las cuencas de Magdalena y Maracaibo

 

Un extracto de: Rodríguez-Olarte, D, Mojica, J. I., Taphorn D.C. 2011. Chapter Fifteen. Northern South America: Magdalena and Maracaibo Basins. In Historical Biogeography of Neotropical Freshwater Fishes; Albert, J. S., Reis, R. E., Eds.; University of California Press: Berkeley, CA, USA; pp. 243-257. Descargar

 

    Las cuencas de los ríos en el norte de Suramérica (NSA) varían mucho en la composición taxonómica de los peces continentales. Así, ríos con alta riqueza de especies y endemismo se intercalan entre las regiones áridas con faunas empobrecidas (Dahl, 1971; Mago-Leccia, 1970). Estas variaciones son producto de las actuales condiciones climáticas e hidrológicas, pero también reflejan las transformaciones históricas sobre estos drenajes.

    Acorde con la historia de NSA es conocido que el sistema proto-Orinoco-Amazonas desembocaba en la cuenca del Caribe, un brazo occidental del Mar de Tetis. Con el tiempo este sistema se fragmentó gracias a eventos tectónicos muy variados. En NSA la orogénesis de las diversas ramas de la cordillera andina, que permitieron el nacimiento de las cordilleras Central y Oriental de Colombia y los Andes venezolanos, y los movimientos de las placas tectónicas asociadas, como las de América del Sur, el Caribe y la microplaca de Maracaibo, finalmente dividieron las biotas acuáticas de manera permanente. Estas transformaciones geológicas fueron enormes y acompañadas por importantes fluctuaciones en el nivel del mar. Las incursiones marinas en el Plioceno temprano, cuando el nivel del mar alcanzó a unos 100 metros por encima de los niveles actuales (Nores, 2004), fácilmente pudieron haber exterminado una gran parte de los peces de agua dulce en las cuencas de Magdalena y Maracaibo. 

   

 

Se estima que los drenajes continentales al norte de Suramérica han variado en gran medida a lo largo de las épocas geológicas, como lo indica esta figura, que representa una secuencia desde el Eoceno hasta el presente. Esto sugiere que los actuales patrones biogeográficos de las ictiofaunas continentales podrían ser referencia a tales cambios. Esta figura no está incluida en el artículo original (modificado de Global Paleogeography).

 

    Pero también hubo regresiones: por ejemplo, se estima que entre 20 y 18 mil años atrás (Ka), durante el último máximo glacial, el nivel del mar descendió más de 100 metros (Rull 1999). Esto permitiría que las planicies de inundación fuesen expuestas, propiciando las interconexiones de los sistemas fluviales y, en consecuencia, aumentando el potencial para la dispersión de los peces de agua dulce a lo largo de las costas marinas. Junto con los cambios del nivel del mar ocurrieron cambios climáticos asociados a períodos glaciales e interglaciares, como la migración de la Zona de Convergencia Intertropical, lo que contribuyó a crear el mosaico actual de cuencas húmedas y secas a lo largo de las costas de la NSA (González et al., 2008).

    Análisis biogeográficos previos de los peces continentales en NSA han mostrado escenarios similares para el origen de las faunas de peces. Durante la última mitad del siglo pasado, varios autores (ejemplo: Myers, 1966; Mago-Leccia, 1970; Taphorn y Lilyestrom, 1984; Galvis et al, 1997) reconocieron varias entidades zoogeográficas en NSA asociadas con la riqueza de especies, los límites geográficos y la historia geológica. Los análisis posteriores se han concentrado en la regionalización biogeográfica y el papel de la dispersión (Smith y Bermingham, 2005; Rodríguez-Olarte et al, 2009), el análisis de parsimonia de endemismos (Hubert y Renno, 2006), el análisis filogenético utilizando el ADN mitocondrial (Perdices et al., 2002) y la integración de los registros biológicos con la historia geológica para explicar los acontecimientos históricos (Lovejoy et al., 2006). En este trabajo se presenta un examen de la riqueza de especies de peces continentales y sus patrones de distribución aplicando técnicas de clasificación y ordenación para delimitar unidades biogeográficas y, en consecuencia, relacionarlas con las variables históricas y ecológicas.

 

Los Métodos

Selección de cuencas y registros de las ictiofaunas: Como Norte de Suramérica (NSA) se incluyen aquí los ríos costeros entre las cuenca de Mira (Vertiente del Pacífico) y el Golfo de Paria (Vertientes del Caribe y el Atlántico). Con base en lo propuesto por Rodríguez-Olarte et al., (2009), en este trabajo las cuencas cisandinas incluyen todas las cuencas al este de la península de Paraguaná. Para propósitos de comparación se incluyeron las vertientes Caribe y Pacífica de Baja Mesoamérica (Smith y Birmingham, 2005), así como la cuenca del Orinoco como una sola unidad biogeográfica. 

    En la vertiente del Pacífico las cuencas escogidas fueron Mira, Patía, Dagua, San Juan (en adelante, San Juan Pacífico), Baudó y Tuira. En la vertiente del Caribe las cuencas fueron Chagres, Atrato, Sinú, Magdalena, Ranchería, Maracaibo, Cocuiza, Matícora, Mitare, Hueque (incluyendo Ricoa), Tocuyo, Aroa, Yaracuy, Central (que contiene varias cuencas muy pequeñas), Tuy, Valencia, Unare, Neverí, Manzanares y Cariaco. En la vertiente del Atlántico las cuencas escogidas fueron Paria (que agrupa pequeñas cuencas del Golfo de Paria), San Juan (en adelante, San Juan Atlántico) y los ríos de la Isla de Trinidad. 

    Las caracterizaciones, agrupaciones y  divisiones de las cuencas se establecieron a partir de bases de datos variadas (CIET, 2005). Se utilizaron registros de peces de agua dulce de las colecciones biológicas de CPUCLA, EBRG, MBUCV, MCNG y MHNLS. No se incluyeron especies periféricas (por ejemplo, Gobiidae, Ariidae y Gerreidae). La cobertura de las muestras de peces es amplia y suficiente para asumir que las ausencias a nivel de cuencas son representativas.

La riqueza de especies y su distribución: La riqueza y distribución de especies se analizó considerando los niveles taxonómicos de familia, género y especie. Las especies se clasificaron en primarias y secundarias, en función de su tolerancia a la salinidad (Stiassny y Raminosoa, 1994). Las especies primarias (por ejemplo, Characiformes, Gymnotiformes), no tienen o tienen muy baja tolerancia al agua salada, mientras que las especies secundarias (por ejemplo, Cyprinodontiformes, Perciformes) son tolerantes y tienen un mayor potencial para la dispersión a lo largo de costas marinas. Para reconocer la variación en la riqueza de especies respecto a diferentes modelos matemáticos, se desarrollaron modelos de especies-área empleando funciones lineales y de potencia. Una curva de especies-área con alto valor residual positivo sugiere que las cuencas tienen una riqueza superior a la media predicha por el modelo (Fattorini, 2006). El mejor ajuste de los modelos se estimó según el criterio corregido de información de Akaike (AIC).

Clasificación y ordenación sobre unidades biogeográficas: Se elaboraron matrices de presencia y ausencia para especies de peces estrictamente de aguas dulces o continentales (1391 especies). Para caracterizar y comparar las relaciones entre las ictiofaunas se aplicaron análisis de conglomerados (clúster) usando el algoritmo UPGMA y el coeficiente de similitud de Jaccard (Smith y Birmingham, 2005), empleando correlaciones cofenéticas como pruebas de bondad de ajuste (Rohlf y Fisher, 1968). 

    Para contrastar con la clasificación, se aplicó un análisis de escalamiento multidimensional no métrico (NMS) con base en el coeficiente de Jaccard. Las coordenadas del NMS fueron generadas por un análisis de correspondencia sin tendencia (DCA), mientras que el coeficiente de determinación (r2) se aplicó como prueba de bondad de ajuste. Para distinguir y caracterizar las entidades biogeográficas se analizaron los valores de similitud obtenidos a partir de la clasificación multivariante y los procedimientos de ordenación. 

    Se consideraron como especies endémicas aquellas con distribución restringida a una sola provincia o cuenca. En este trabajo los dominios fueron considerados como áreas muy extensas, tales como drenajes regionales, grandes cuencas o grupos de cuencas (por ejemplo, la cuenca del Orinoco) con faunas de peces homogénea que muestran similitud muy baja (por lo general menos del 25%) respecto a las entidades vecinas. Las provincias, en menor escala, representan grupos de cuenca con faunas que tienen una similitud entre el 25-50%.

 

Resultados generales

La riqueza y distribución de especies

    En NSA se registran 511 especies primarias y secundarias, con 246 en las cuencas de Magdalena y Maracaibo. En la vertiente Caribe las cuencas con mayor riqueza de especies fueron Magdalena (159 spp., 66 endémicas), Atrato (120 spp., 19 endémicas) y Maracaibo (115 spp., 48 endémicas), todas ubicadas en regiones húmedas. El resto de los ríos que desembocan en el Caribe o el Atlántico mostraron una menor diversidad, con la excepción de unos pocos originarios de la Cordillera de la Costa, como Aroa (59 spp.), Tuy (60 spp.) y San Juan Atlántico (76 spp.). Las cuencas con mayor biodiversidad de peces están separadas por pequeños ríos costeros con menor riqueza de especies, que por lo general provienen de regiones áridas, como las costas del estado Falcón o la península de la Guajira, en Venezuela  (Figura 1A).

 

Figura 1. Variación de la riqueza especies de peces dulceacuícolas primarias y secundarias en las cuencas de NSA, excluyendo Orinoco. A) Variación en la riqueza según la secuencia geográfica de los drenajes y B) la relación especie-área [(S / A) * 1000]. Las cuencas son: Mira (MIRA), Patía (PATI), Dagua (DAGU), San Juan Pacífico (SANJ), Baudó (BAUD), Tuira (TUIR), Chagres (CHAG), Atrato (ATRA), Sinú (SINU) , Magdalena (MAGD), Ranchería (RANC), Maracaibo (MARA), Cocuiza (COCU), Maticora (MATI), Mitare (MITA), Hueque (HUEQ), Tocuyo (TOCU), Aroa (AROA), Yaracuy (Yara) , Central (CENT), Tuy (TUY), Valencia (VALE), Unare (UNAR), Neverí (NEVE), Manzanares (MANZ), Cariaco (CARI), Paria (PARI), San Juan Atlántico (SAJU) y Trinidad ( TRIN).  Las líneas discontinuas indican los océanos Atlántico, Pacífico y el mar Caribe. Las barras grises indican las cuencas secas y/o áridas. Nota: para 2010 fue descrita una especie endémica para las cuencas de Hueque y Ricoa.

 

 

 

    En las cuencas húmedas se registraron proporcionalmente más especies primarias (~ 65%), que en las cuencas áridas, donde los peces secundarios pueden alcanzar el 50% del la riqueza. Sin embargo, existen excepciones como en los ríos Tocuyo y Unare, donde la riqueza general es baja en relación con el tamaño de las cuencas hidrográficas. La densidad de taxa por unidad de superficie mostró una variación importante, pero la tendencia general es a disminuir en función del aumento del área de drenaje: grandes cuencas tienen más especies y la densidad por lo general es más baja respecto a las cuencas más pequeñas. Las pequeñas cuencas de Aroa y Yaracuy tienen densidades muy altas, con más de 20 especies por cada 1000 km2. Se determinó que estas cuencas tuvieron la mayor riqueza de especies por unidad de superficie. Así, estas cuencas abarcan unos 4.944 km2 (aproximadamente 0,9% del área total de estudio) y contienen alrededor de un 10,3% de todas las especies presentes en la NSA (Figura 1B).

    El área de drenaje se correlaciona positivamente con el número de especies presentes. El modelo de función lineal para la relación especies-para las cuencas en NSA mostró un mejor ajuste de la función de potencia (S = 37,87 x 0,00083 (A); R² = 0,97); donde S representa la riqueza de especies, A representa el área de la cuenca), mostrando un sólido diferencial de AkaikeAIC = 25,86;> 99,9 %). Cuando se excluyó la cuenca del río Orinoco del modelo, éste produjo un mejor ajuste (S = 2,697 × (A) 0,3273; R² = 0,64; Δ AIC = 8,32; 98,5%; Figura 2), aunque su capacidad explicativa fue menor. El segundo modelo fue seleccionado como la mejor representación de las relaciones especies-área en NSA. Las principales cuencas con mayor desviación de los residuos positivos fueron Atrato, Sinú, San Juan (Atlántico y Pacífico) y Aroa. Estas cuencas pueden ser consideradas con una elevada riqueza de especies. La relaciones especie-área fueron sensibles a las cuencas con riqueza de especies por debajo de la curva de ajuste. Estas cuencas se caracterizan por tener climas secos o áridos.

 

Figura 2. Relaciones especies-área registradas en una curva ajustada mediante la función de potencia. La desviación de la media de este modelo sugiere la existencia de drenajes con elevada o muy baja riqueza de especies. La cuenca de Magdalena no se muestra por razones de escala.

 

 

 

Las familias y gradientes de diversidad

    Las familias Characidae (157 spp.) y Loricariidae (102 spp.) contribuyeron con casi la mitad (51%) de la riqueza total de especies en la NSA y fueron particularmente especiadas en las cuencas más grandes, como Magdalena, Maracaibo y Atrato. Otras familias importantes fueron Cichlidae y Trichomycteridae (30 spp;. 5,9%), Poeciliidae (26 spp), Heptapteridae (24 spp), Astroblepidae (23 spp) y Rivulidae (23 spp; 4,5%). En conjunto, estas familias constituyen cerca del 74% de todas las especies conocidas de la NSA. Para los Characidae el mayor número de especies se registró en la cuenca de Magdalena (45 spp.), seguido por el Atrato (39 spp.), San Juan del Pacífico (24 spp.), Chagres (23 spp.), Sinú y del Tuy, (22 spp. c/u). La familia Loricariidae alcanza su mayor número de especies en la cuenca de Maracaibo (27 especies), la más alta de todas las cuencas estudiadas de la NSA, tanto en cifras absolutas y en porcentaje del total.

    En NSA la riqueza de especies disminuye hacia el este geográfico, pero aumenta de nuevo en los drenajes al oriente de Venezuela, donde ocurren los géneros típicos del Orinoco (Crenicichla, Apistogramma y Astronotus). La familia Trichomycteridae muestra su mayor diversidad en la cuenca de Magdalena, con 11 especies en su mayoría endémicas.  Los peces eléctricos Gymnotiformes están expresados por las familias Apteronotidae (17 spp.) y Sternopygidae (12 spp.), mostrando una mayor diversidad en la cuenca de Magdalena (9 spp.) y San Juan Pacífico (8 spp.).

 

Clasificación y ordenación

    La disposición de las cuencas en NSA mostró que el arreglo de los grupos generados fue similar al geográfico (Figura 3). Una alta correlación cofenética (r = 0.91) indicó que los registros utilizados fueron adecuados. Igualmente las ordenaciones NMS también se mostraron adecuadas y sólidas (r2 = 0,58; ortogonalidad = 98%; estrés = 20,1, Figura 4). Las relaciones mostraron dos grandes grupos de faunas repartidas en NSA y Baja Mesoamérica. Estas subregiones tienen una similitud muy baja en sus ictiofaunas. En el segundo nivel jerárquico y con alta similitud se evidenciaron los dominios Pacífico Norte, Baja Mesoamérica, Magdalena y Caribe.

 

Figura 3. Relaciones entre las especies primarias y secundarias en la NSA y cuencas asociadas con base en el análisis de clasificación según el algoritmo UPGMA y el coeficiente de Jaccard (correlación cofenética = 0.91). Las principales unidades biogeográficas identificadas Pacífico Norte de Sur América (I), Baja Mesoamericano (II), Magdalena (III) y el Caribe Norte de Sur América (IV).

 

 

 

Figura 4. Análisis multidimensional no métrico (NMS) basado en el algoritmo UPGMA y el coeficiente de Jaccard (r2 = 0,58; ortogonalidad = 98%; estrés = 20.1). La ordenación se ha rotado por propósitos visuales. La disposición de todas las cuencas se relaciona con su secuencia geográfica real. Los dominios biogeográficos se separaron: Pacífico (I), Baja Mesoamérica (II), Magdalena (III) y el Caribe (IV). El tamaño de los símbolos indica la magnitud de la riqueza de especies.

 

 

 

    Los patrones biogeográficos emergentes de los análisis demostraron la confluencia de cuatro grandes biotas en NSA asociadas con los océanos Atlántico y Pacífico, el mar Caribe y Mesoamérica. En el ámbito del Caribe (103 especies, 46 endémicas), las tres provincias identificadas muestran diferencias importantes: la Provincia Caribe Occidental tiene el mayor número de especies endémicas (23,3%). La riqueza de especies para la provincia del Caribe Central es la mayor y alcanza el 87% de todas las especies presentes en el dominio, con el 16,1% de endemismo. Finalmente se identificaron y definieron nueve provincias biogeográficas (Tabla 1): Patía (1), Atrato (2), Tuira (3 ), Chagres (4), Magdalena (5), Maracaibo (6), Caribe Occidental (7), Caribe Central (8) y el Caribe Oriental (9).

 

Riqueza y distribución de especies y relaciones especies-área

    La distribución de los peces de agua dulce en NSA muestra una correlación robusta con los principales aspectos geográficos y climáticos de la región. La gran similitud de las faunas de peces las cuencas de Magdalena y Maracaibo sugiere un origen común o por lo menos una conexión ancestral entre ellos, que ha permitido la mezcla de sus peces, como se ha señalado por diversos autores (Pérez y Taphorn, 1993; Albert et al, 2006). El número de especies en común entre las cuencas de Magdalena, Maracaibo y Orinoco difiere de la siguiente manera: (Magdalena-Maracaibo: 32 spp; Magdalena-Orinoco: 16 spp; Maracaibo-Orinoco: 21 spp), sugiriendo una separación histórica gradual entre las mismas. Las cuencas de Magdalena y Maracaibo comparten una mezcla de taxa que ocurren en diferentes altitudes; pero muchas de estas especies conforman complejos taxonómicos con registros en casi todos los drenajes costeros en NSA, previéndose que futuras resoluciones taxonómicas disminuyan la similitud.

    Aún no existe consenso sobre un modelo óptimo para las relaciones especies-área, principalmente porque una única función no siempre refleja el mejor arreglo biogeográfico o detecta patrones ecológicos (Scheiner, 2003), pero las aproximaciones son hoy una herramienta necesaria, como en este caso. El aumento en la riqueza respecto al aumento de la superficie de la cuenca es evidente como un parámetro general, pero hay otros factores que afectan a esta relación. En NSA el clima puede explicar muy bien por qué algunas cuencas de tamaño intermedio tienen desviaciones importantes en sus relaciones especies-área. Esto se podría asociar con cambios en el Pleistoceno como producto de desplazamiento latitudinal de la Zona de Convergencia Intertropical y los cambios del nivel del mar (González et al., 2008), que han provocado la desertización de algunas cuencas y la extinción de sus ictiofaunas.

 

Provincias biogeográficas

    En NSA la riqueza de especies y los patrones de distribución se correlacionan con las modernas características orográficas, y en grado variable, con la historia geológica y ecológica. En NSA las unidades biogeográficas designadas (Tabla 1) corresponden estrictamente a las faunas de peces de agua dulce, extendiendo y discriminando unidades y modelos previos que postularon que la ictiofauna en NSA se distribuye en grandes provincias. Las unidades biogeográficas aquí determinadas son:

 

Provincias Patía y Atrato (Dominio Pacífico Norte NSA): Se identificaron dos provincias muy similares mediante análisis de similitud de las faunas de peces en los ríos costeros del Pacífico colombiano (Figura 3). Una provincia está conformada por el río Atrato (vertiente Caribe) junto con los ríos Baudó y San Juan, mientras que la otra está formada por los ríos Dagua y Patía. El estado actual del conocimiento sobre la ictiofauna de esta región hace difícil analizar el actual endemismo en estas cuencas.

 

Provincias Chagres y Tuira (Dominio Baja Mesoamérica): A pesar que las provincias Chagres y Tuira tienen una similitud considerable respecto a la vertiente del Pacífico en NSA, su ictiofauna pertenece a una biota particular. Ambas provincias están estrechamente relacionadas con la ictiofauna al norte de NSA. Un consenso general sostiene que la NSA es la fuente de los peces que colonizaron Mesoamérica gracias al levantamiento del istmo de Panamá en el Plioceno y la creación de rutas de colonización (Myers, 1966). La ictiofauna de la provincia Tuira tiene una menor similitud con la provincia de Atrato, lo que sugiere una especiación rápida y/o extinción asociadas con la orogenia de los sistemas montañosos que separan estas cuencas.

 

Provincias de Magdalena y Maracaibo (Dominio Magdalena): Las fuertes afinidades ictiológicas entre las cuencas del Magdalena, Maracaibo y Orinoco han sido reconocidas por varios autores (Pérez y Taphorn, 1993). Los fósiles de peces registrados en el valle del Alto Magdalena (Arapaima, Colossoma, Lepidosiren, Phractocephalus) ratifican la existencia de una biota ancestral que ocupaba un paleodrenaje que hoy se ha dividido en las cuencas del Amazonas y el Orinoco (Lundberg et al., 1998). Este tipo de patrón de distribución es también conocido por otros géneros y familias de peces.

 

Tabla 1. Unidades biogeográficas reconocidas en la NSA y cuencas vecinas según los análisis de clasificación y ordenación. Por cuencas: número total de familias (F), géneros (G) y especies (S). A: la cuenca Mira está en la frontera del área de estudio. B: En la actualidad drena en el mar Caribe. C: agrupa al a comarca Kuna Yala en Panamá. D: el dominio Orinoco es sugerido. Una nota para la página electrónica: Para muchas cuencas, principalmente las aquí consideradas húmedas, el número de especies ha aumentado ligeramente pero de manera constante debido a la descripción de nuevas especies y la revisión de grupos.

 

dominios

provincias

cuencas

Área (km2)

F

G

S

 

 

 

 

 

 

 

Pacífico Norte Suramérica

1. Patía

Mira A

10,901

8

11

17

Patía

24,000

14

28

39

Dagua

2,250

12

23

42

2. Atrato

San Juan Pacífico

15,180

24

50

95

Baudó

5,400

17

38

53

Atrato B

35,702

29

73

120

Baja Mesoamérica

3. Tuira

Tuira

10,664

21

54

73

4. Chagres

Varias cuencas

3,206 C

11

33

55

Magdalena

5. Magdalena

Sinú

4,200

24

56

74

Magdalena

256,000

31

87

159

Ranchería

4,347

21

41

46

6. Maracaibo

Maracaibo

78,180

29

82

115

Cocuiza

1,660

13

26

28

Maticora

2,713

11

24

27

Mitare

4,535

10

20

26

Caribe Norte Suramérica

7. Caribe Occidental

Hueque

4,272

9

20

25

Tocuyo

17,854

16

35

56

Aroa

2,463

18

36

58

Yaracuy

2,481

17

34

55

Central

3,274

9

15

22

8. Caribe Central

Valencia

3,024

11

26

36

Tuy

6,606

17

45

60

Unare

22,318

13

24

27

Neverí

4,281

11

23

26

Manzanares

1,135

7

12

14

Cariaco

1,260

8

12

14

9. Caribe Este

Paria

1,828

14

27

28

San Juan Atlántico

8,506

23

60

75

Trinidad

4,996

17

40

47

Orinoco D

  ---

Varias cuencas

~1,000,000

77

367

941

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    Alrededor de un 21% de los peces de agua dulce en NSA se registran en la provincia de Maracaibo.  Algunas de sus especies primarias tienen una distribución disyunta respecto a otras provincias, lo que podría ser explicado por la historia geológica regional. Muchas especies en el drenaje del río Limón (en el límite noroeste de la cuenca de Maracaibo) tienen carácter endémico. El intercambio de las ictiofaunas es evidente entre los ríos compartidos con planicies aluviales y esto ha permitido la dispersión y la colonización entre los ríos de la cuenca de Maracaibo. La mayoría de las especies registradas en las llanuras del sur del lago (por ejemplo, Pterygoplichthys, Perrunichthys, Platysilurus) están asociadas con hábitats complejos de las planicies aluviales.

    La proporción de especies endémicas característica de estas planicies de inundación en las tierras bajas alcanza el 70% y sólo unas pocas especies endémicas están restringidas a grandes alturas (por ejemplo, Astroblepus). La provincia Maracaibo contiene una alta proporción de especies primarias (75%). Aquí la riqueza disminuye hacia el noreste y en la costa del estado Falcón, cambiando la proporción de especies con el predominio de las secundarias. Los drenajes costeros de Falcón tienen faunas empobrecidas con una mezcla de especies de los dominios Magdalena y Caribe. La distribución de la ictiofauna y las condiciones climáticas actuales y pasadas indican que las cuencas áridas de la provincia de Maracaibo han sido colonizadas por especies de los ríos que drenan directamente en el lago.

 

Provincias Caribe Occidental, Central y Oriental (Dominio Caribe NSA): El límite oriental del dominio Magdalena es evidente (c. 5% de similitud) en los drenajes áridos del estado Falcón (Figura 3), donde existe una sustitución radical de  las especies que componen la ictiofauna. Dos áreas de endemismo son notorias: Aroa-Yaracuy y Tuy, que en conjunto aportan el mayor porcentaje de la riqueza de especies y endemismo de la provincia. En este dominio Rodríguez-Olarte et al. (2009) reconocieron tres provincias (Caribe Occidental, Central y Oriental). La provincia Caribe Occidental tiene la mayor riqueza de especies (72 spp.), así como el mayor endemismo (23 spp; 32%). 

    La cuenca del río Tocuyo, con su origen en los flancos andinos, carece de ciertos grupos, como los bagres Astroblepidae familia común en las vertientes llanera y al lago de Maracaibo de los Andes venezolanos (Maldonado-Campo et al., 2005). Este hiato es aparentemente relacionado con las barreras geográficas, las condiciones climáticas y la extinción.  Así, en las cuencas de Aroa y Yaracuy se encuentran especies de otras provincias e incluso especies de la cuenca del Orinoco, pero además en el área tan pequeña de esas cuencas existe una elevada riqueza de especies y endemismo. Esto se puede explicar por el aislamiento y la existencia de refugios hidrográficos en las estribaciones de las montañas. Este aislamiento ha fomentado un rápido proceso de especiación vicariante, expresada en varios linajes (Characidae, Loricariidae, etc.).

    En la provincia Caribe Central, la separación de baja altitud de algunas cuencas (ej. Unare), así como la deposición de sedimentos provenientes del río Orinoco sugiere una conexión de estos drenajes en el pasado. El Lago de Valencia tiene especies compartidas con cuencas vecinas. La separación de la cuenca del Lago de Valencia de la del Tuy se estima en el Pleistoceno.  Algunas especies son reconocidas como endémicas de la cuenca del Valencia (por ejemplo, Atherinella venezuelae, Lithogenes valencia, Pimelodella tapatapae), pero otras, como Moenkhausia pittieri, también se han encontrado en la cuenca del Tuy, lo que indica una conexión de estas cuencas en el pasado reciente. La baja diversidad de especies en esta cuenca endorreica puede explicarse por la inestabilidad en un clima con predominio histórico de la aridez.

    En la provincia Caribe Oriental los ríos Neverí, Manzanares y Cariaco tienen la menor riqueza de especies. A pesar que Serrasalmus neveriensis se reporta como endémica del río Neverí, otros registros sugieren que su mayor presencia y distribución ocurre en el río Tuy, indicando que la especie ha colonizado diferentes cuencas contiguas. La mayor parte de estas ictiofaunas están asociadas con las del Orinoco; además, la cuenca de San Juan Atlántico muestra biotas asociadas a los drenajes del Atlántico. La fauna de peces de la Isla de Trinidad, por ejemplo, comparte el 60% de sus especies con las de ríos que drenan al Golfo de Paria, lo que también sugiere conexiones ancestrales, principalmente por las regresiones marinas y la confluencia de ríos locales.

    La composición de especies en esta provincia biogeográfica sugiere una dispersión y colonización reciente por parte de la ictiofauna entre cuencas costeras de diferentes provincias. A pesar que el Delta del Orinoco ha sido y sigue siendo un núcleo permanente de la dispersión de los peces a lo largo de la costas orientales de la NSA, la intensidad de su efecto es variable debido a la dilución de las aguas dulces acorde con cambios en la profundidad de la plataforma continental, lo que ha limitado la dispersión de los peces de agua dulce en esta región.

 

 

 

 

 

© Douglas Rodríguez Olarte. Colección Regional de Peces, CPUCLA. Laboratorio de Ecología.

Decanato de Agronomía. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. UCLA. Barquisimeto, Lara, Venezuela.

Primera edición: Diciembre 2011. Última actualización: Enero 2017.