Daniel Santos
(Daniel Doroteo Santos Betancourt)
Cantante
Fecha de nacimiento: 5 de febrero de 1916
Lugar: Santurce, Puerto Rico
Falleció el 27 de noviembre de
1992
Uno de
los más enigmáticos personajes de la música
popular latinoamericana, Daniel Santos, "El
Inquieto Anacobero", nació en Santurce bajo el
signo de acuario, el 5 de febrero de 1916. Hijo
de Don Rosendo de los Santos, carpintero, y
María Betancourt, costurera. El niño Daniel
pasó su infancia en un barrio de Santurce
ubicado tras los antiguos talleres del
ferrocarril, conocido precisamente como
Trastalleres. Allí vivió sus primeros años en
unión de sus tres hermanas Sara, Rosalilia y
Lucy. En 1921, a los cinco años aprendió el
abecedario con la maestra del barrio conocida
como Doña Ana, y en 1923, a los siete años
inició su educación formal en la escuela pública
de Las Palmitas, en La Calle Aguacate. También
trabajaba vendiendo huevos y aguacates por las
calles del barrio con su abuelo materno.
Al
concluir su tercer grado fue promovido a cuarto,
pero no pudo matricularse porque la situación
económica en su hogar era desesperante. A esa
edad debió trabajar. Don Rosendo, se fue a Nueva
York en 1925 de polizón, y comenzó a trabajar en
una fábrica de la Chevrolet, pero antes de irse,
le hizo una caja de limpiar zapatos, para ayudar
con la carga de la familia. En 1927, cuando el
padre estaba algo cómodo de dinero, mando a
buscar a su familia a la ciudad de los
rascacielos, donde Daniel tuvo que volver a
primer grado ya que no sabía hablar inglés.
Trabajó fuerte en el inglés y logró completar su
segundo año de escuela superior, donde ya
cantaba en el coro.
En
1929, ocurre la gran depresión en los EE UU, que
deja sin trabajo a miles de personas. La fábrica
Chevrolet donde trabajaba su padre, cierra las
puertas y su padre queda sin trabajo, teniendo
que trabajar en el mantenimiento de edificios
por 17 dólares a la semana. En ese momento,
Daniel con 14 años abandonó el hogar para
descargar a su padre de su mantenimiento, debido
a lo poco que ganaba. Se va a vivir a un barrio
en Brooklyn, donde se une a una pandilla de
adolescentes y vagos de Nueva York.
“Con un grupo de amigos vivíamos de la
“Gandinga”, las cartas, el billar, y la maroma.
En ese ambiente, una vez recibí una puñalada de
un dominicano, a quien le había ganado 56
dólares jugando dominó, y él asumió, que fue
haciendo trampas. Casi me manda p’al otro
lado”, contaría una vez. “Duré 35 días en un
hospital y más de un año caminando con muletas y
bastón”
Esto
lo obligó a mudarse del sector. Alquiló un
cuarto donde pagaba 3 dólares por semana. El
dinero de la renta y su manutención lo reunía
vendiendo hielo, periódicos, carbón y limpiando
zapatos, dando así inicio a su tormentosa y
bohemia vida de Inquieto Anacobero con apenas 15
años de edad.
“En realidad, sobreviví robando, haciendo
trampas, vendiendo licor clandestino, haciendo
de chulo y todas esas moñas”
Mas
tarde, se unió a una compañía llamada Civilian
Conservation Corps (CCC), que se encargaba de
destapar cloacas, limpiar calles y recoger todas
las porquerías de la ciudad de Nueva York.
Sus comienzos. Su
debut.
Un
día, mientras se bañaba, entonaba a gritos las
únicas dos canciones que sabía de memoria; una
guaracha de Rafael Hernández: “sola va, sola
va, la mariposa llorando…” y "Te quiero
dijiste", de María Grever. Estaba en lo más
profundo de su inspiración cuando sintió que le
tocaban a la puerta. Era uno de los integrantes
del Trío Lírico, un conjunto musical que se
dedicaba a amenizar bailes, bautizos y otras
actividades de la comunidad latina de Brooklyn.
Terminó de bañarse y se reunió con el resto de
los integrantes, quienes lo invitaron a
participar en una actividad varios días después.
“Me escucharon cantar, les gustó mi estilo y me
invitaron a acompañarlos a una fiesta el sábado
siguiente. Debuté el sábado 14 de septiembre de
1930 con el trío Lírico”
Así
comenzó su carrera y se hizo profesional. Esa
noche cobró un dólar por interpretar las
melodías varias veces. Luego le aumentaron a un
dólar y medio para cantar los sábados en el
Borinquen Social Club de Nueva York. Pasó un
tiempo alternando entre el Trío Lírico y el
Conjunto Yumurí.
En
1938 estaba trabajando en un pequeño cabaret
llamado “Los Chilenos” en la 116 en Manhattan,
donde cantaba los fines de semana, sábados y
domingo, por diez dólares y todo el vino que
pudiera tomarse, porque el negocio tenía permiso
solo para vender vino. No se destacó como
cantante, no grabó nada, no era buen cantante;
solo cantaba para beber, comer y mantenerse en
las duras y frías calles de Nueva York.
Luego
comenzó a cantar en el “Cuban Casino”, un
cabaret muy frecuentado por latinos. Allí tocaba
la orquesta del Maestro Augusto Coén, y
alternaba el conjunto de un gago apodado
Escalera, una artista española de nombre
Consuelo Moreno, y una pareja de bailarines
mexicanos. Daniel Santos cantaba con las dos
orquestas, fungía de maestro de ceremonias,
hacía el espectáculo, y cuando faltaba algún
mozo, también lo sustituía. Todas esas labores
las realizaba por $17.00 semanales.
Llega el éxito.
Ese
mismo año, Don Pedro Flores regresa desde Puerto
Rico a Nueva York, organiza El Cuarteto de Pedro
Flores, esta vez bajo la dirección musical de
Moncho Usera – el virtuoso músico y arreglista
–, con Doroteo Santiago y con el barítono
Chencho Moraza. También en esa etapa formaron
parte de su grupo la “Gorda de Oro”, Myrta
Silva, y Clarisa Perea. Don Pedro estaba molesto
con un cantante llamado Pedro Ortiz Dávila “Davilita”;
y Panchito Riset, abandonó el grupo para unirse
al Cuarteto Caney.
Don
Rafael Hernández le dijo a Pedro Flores, que en
el “Cuban Casino” había un muchacho que gritaba
muchísimo, pero que cantaba más o menos y era
voluntarioso; y Don Pedro decidió ir a conocer
al gritón. Llegando al lugar, lo escuchó cantar
varias melodías, entre ellas “Amor perdido”,
el bolero que le había popularizado María Luisa
Landín. Al terminar, Don Pedro lo invitó a la
mesa y le indicó que le había gustado la forma
de interpretar el bolero y le pidió que fuera a
Manhattan y ensayara con su cuarteto. Poco a
poco, Flores le fue creando su propio estilo,
hasta lograr que se acoplara al cuarteto.
Graba su primera
canción en 1939 o 1940, titulada
“Que te pasa que no se te ve” ó
simplemente “Que te pasa”.
Con el
Cuarteto de Pedro Flores grabó muchas de las
canciones que lo harían famoso, entre ellas, "Tú
serás mía", "Irresistible", "Esperanza inútil",
"Perdón", "Mayoral", "Venganza", "Amor", "Olga",
"Yo no sé nada", "Hay que saber perder", "La
número 100", "Bella mujer", "Margie",
"Prisionero del mar", "El último adiós",
“Borracho no vale", "Bella mujer", "Guaracha
amorosa", y muchas otras.
En
1941, cuando se hicieron famosas las despedidas
tras estallar la Segunda Guerra Mundial, Daniel
grabó el disco más popular de Don Pedro Flores,
"Despedida", por la que Don Pedro le pagó
la fabulosa suma de 9 dólares. Esa fue la
canción bandera de Daniel, que le abrió muchas
puertas, lo hizo famoso y le hizo ganar
millones.
En
1942, con 26 años; sustituyó a Miguelito Valdés
en la orquesta de Xavier Cugat para cantar en el
hotel Waldorf Astoria. Cugat le pagaba 85
dólares semanales, una cantidad astronómica que
nunca había ganado. Poco después debió
renunciar, para cumplir el servicio militar
obligatorio con el ejército norteamericano.
En el
ejército, Daniel santos comenzó a tener
problemas de adaptación, y rápidamente se
convierte en desertor. Pasa 13 días
divirtiéndose, bebiendo y de farra con mujeres;
hasta el día 14 que se entrega a la policía
militar. Estuvo en el frente en Japón. El resto
del ejercicio militar para él, fue muy duro, por
haber desertado 13 días.
El Anacobero.
Licenciado del ejército norteamericano, en 1946,
regresa a Nueva York se organiza, y hace giras
por Puerto rico y República Dominicana.
República Dominicana, fue el primer país que
Daniel Santos visitó como cantante
internacional.
Esa
vida de Inquieto Anacobero que lo llevó a la
cárcel en distintas ocasiones comenzó en Cuba a
finales del1946, cuando Bobby Capó le presentó
al Guajiro Amado Trinidad Velasco, y éste lo
contrató para trabajar durante ocho días en el
programa "Bodas de Plata Partagás" en la RHC
Cadena Azul de Radio, donde se presentaban los
mejores artistas de la época.
Allí
siempre iniciaba su programa con la canción "Anacobero"
del pianista puertorriqueño Andrés Tallada (Anacobero,
anacobero, minúa-yamba-ooo…) El locutor Luis
Villarder siempre lo presentaba: "Con ustedes
Daniel Santos y el tema 'Anacobero". Un día
Daniel sorprendió a la audiencia en el estudio
al vestirse con traje de chuchero, de los que
usaba Tin Tan, y entró al estudio bailando.
Cuando
el locutor lo fue a anunciar se equivocó y dijo:
"Con ustedes el Anacobero Daniel Santos"
A partir de ese día se convirtió en "El
Anacobero", que en lengua Ñáñigo quiere decir
diablillo. Lo de 'Inquieto' vino después a causa
de la intensa vida de bohemio impenitente que
habría de llevarlo a varias cárceles.
Actualmente, a la palabra “Anacobero”, además de
diablillo, le anexan también el significado de
Bohemio.
Estuvo
viajando entre Cuba y Nueva York durante unos 15
años, hasta que escuchó decir que Fidel estaba
recogiendo los niños para adiestrarlos en la
milicia, y se marchó de Cuba sin boleto de
regreso. Durante esos años le ocurrieron cosas
que inspiraron muchas de sus 400 composiciones,
entre ellas, "El columpio de la vida",
"Patricia", "Amnistía", "El preso", "El que
canta", "Bello mar" entre otras.
En
1947 se incorpora a La Sonora Matancera, cuando
Manolo Fernández lo contrata para trabajar en
Radio Progreso. Antes había actuado en La Cadena
Radial Suaritos, donde ganaba mil dólares al mes
y alternaba con Toña la Negra y otros artistas
de fama internacional. Luego de una corta
temporada fue contratado para cantar en Radio
Progreso acompañado de La Sonora Matancera, un
binomio que habría de beneficiarlos mutuamente.
En ese momento el cantante de la sonora era
Bienvenido Granda.
Al
principio cada músico ganaba diez centavos y
durante los primeros seis meses Daniel tuvo que
pagarles de su propio sueldo. Ya después
consiguió que le pagaran $25 a cada uno por
grabar en los programas auspiciados por La
Cerveza Hatuey. Pronto llegaron al tope de la
fama internacional y empezaron a ganar grandes
sumas de dinero. Con ellos interpretó los
grandes éxitos de Pablo Cairo, Isolina Carrillo,
Jesús Guerra y otros destacados compositores de
la época. Su primera grabación con la Sonora fue
el tema “Se vende una casita”.
Se
retiró de La Sonora en 1952, pero cada vez que
era necesario, se juntaban de nuevo.
En
1947 visita por primera vez a Venezuela, vuelve
en 1950 y después a finales de 1956, hasta la
caída de Pérez Jiménez.
En
1963 graba el tema “Linda” de Pedro Flores, que
lo ubica en los primeros lugares de popularidad
en Latinoamérica y el Caribe.
Preso, escándalos
y peleas.
v
Además de distinguirse como
cantante y compositor, Daniel Santos se dio a
conocer por la vida desordenada que siempre
vivió, entre licores, mujeres y reyertas
callejeras que lo hicieron cumplir tiempo en
distintas cárceles de Latinoamérica, entre ellas
en Cuba, Ecuador y República Dominicana, USA,
Puerto Rico. Frecuentemente terminaba sus
actuaciones en la cárcel, por sus borracheras y
peleas.
v
La primera vez que estuvo preso,
fue en Nueva York en 1936. Tenía 20 años y se
llevó a una menor de edad. Los atraparon y lo
condenaron a 3 años. Pero lo soltaron porque se
comprobó que la muchacha había tenido relaciones
sexuales con un marino amigo de la familia.
v
Luego estuvo preso en Puerto
Rico, por golpear a una mujer con una penca de
cambur, porque esta le intentó cortar la cara
con una botella rota. Pagó una multa de 10
dólares y lo soltaron.
v
En Cuba en 1946, lo condenaron a
dos años de prisión por golpear a una mujer en
una pelea en una fiesta. Le rompió la cara. Pero
inmediatamente sus amigos se movieron ante el
presidente Carlos Prío Socarrás, y este lo
indultó a los doce días, pero por voluntad
propia, se quedó 12 días más. Mientras estuvo
preso, compuso su famosa canción “El Preso” y
“Amnistía”; su popularidad se hizo notable al
tiempo que logró la libertad de otros reclusos.
v
En Guayaquil vivió dos veces.
Fue compadre de Julio Jaramillo, y hasta
grabaron un Long play en una cantina. Allí
estuvo preso por negarse a cantar una noche.
Después de cantar 3 o 4 canciones, se sintió
mal. No cantó más, y el público destrozó todo el
local en protesta por la negativa del cantante.
La policía lo culpó del incidente y lo puso
preso. Muy querido en Guayaquil lo metieron en
la cárcel varias veces aquí, en donde escribió 2
canciones (“Cautiverio” y “Cataplum... pa
'dentro anacobero”). En una oportunidad, estuvo
preso porque el empresario que lo contrató, le
agregó de manera inconsulta dos presentaciones
más a su contrato; y él se negó a cumplirlas.
Formó un brollo y el empresario no le pagó.
v
En Nicaragua lo pusieron preso
porque se negó a cantar en un burdel donde iba a
estar el Dictador Anastasio Somoza y la plana
mayor del gobierno.
v
En Republica Dominicana, lo
encerraron por faltarle el respeto en un
programa de radio, al hermano del dictador
Chapita Trujillo. Le contó un chiste a Pedro
Vargas en un estudioen donde estaba prohibido
reírse. El único que podía reírse era el
hermano del dictador que era el director de la
radio. Los multaron con 50 dólares y no los
quiso pagar. También estuvo preso por formar
escándalos y por peleador callejero y en bares.
v
En México, durante una
presentación tuvo un altercado con un músico
borracho y drogado (Posiblemente El Güero Gil).
El músico estaba apoyado por el gobierno. Le
ordenó a Daniel, que besara a la mujer que lo
acompañaba. Cuando Daniel la besó, el borracho
lo empujó y forcejearon. Después, el borracho lo
persiguió por entre los camerinos con una
pistola, e hizo varios disparos. Lo agarraron y
lo sometieron. Se fue, y cuando Daniel estaba a
punto de comenzar a cantar, el músico borracho
regresó con un fusil y le hizo varios disparos a
la fachada del teatro. La gente salió
despavorida, destrozaron parte del teatro.
Daniel se fue para su hotel, y aun faltándole
una actuación, al otro día abandonó el país.
Nunca más volvió a México. Aparentemente, el
fuerte y poderoso sindicato de artistas
mexicanos lo vetó por incumplimiento de
contrato.
v
En Cuba, cuando la dictadura de
Batista, a cada momento el gobierno lo ponía
preso, porque era amigo de Prío Socarrás y
apoyaba a Fidel Castro.
v
En Venezuela le prohibieron la
entrada por varios años. A pesar de todo esto,
muchos países del continente americano se lo
disputaban, al extremo de llegarse a confundir
su verdadera nacionalidad.
Las mujeres.
v
Su estadía con el Trío Lírico, el
conjunto Yumurí y el Cuarteto Flores, entre 1930
y 1938, fue un periodo de constantes borracheras
en que llegó a tener hasta 5 mujeres al mismo
tiempo, a quienes quitaba el dinero que ganaban
(Era un chulo)
v
Estando en el ejército, lo
enviaron Osaka. Allí una “Madama” le conseguía
mujeres a los soldados. Se empató 6 meses con
una prostituta china a quien mantenía con comida
y enseres que se robaba de su regimiento.
v
En Panamá, se casó con una mujer
y se la llevó a vivir a Puerto Rico. Por
cumplimiento de contrato tuvo que dejarla sola,
y le pidió a unos amigos de la policía que se la
cuidaran, porque vivía en una zona playera muy
sola. Al regresar se enteró de que su esposa
había adoptado como amantes varios gendarmes
del cuerpo policial. Se la llevó a Panamá con la
excusa de cumplir un contrato largo, llegó al
hotel y fueron al bar, pidió unos tragos y
mientras los traían, se fué al aeropuerto a
cumplir contrato en Colombia, sin decirle nada a
la fémina. Seis meses después, la mujer vivía
con otro y le firmó el divorcio a Daniel por 500
dólares.
v
Tenía fama de pegarle a las
mujeres, y cuando estaba falto de dinero, les
cobraba para ser su amante.
v
En República Dominicana, vivió
con tres mujeres. Una dominicana, una
puertorriqueña y una niña muy joven, que hacía
de mucama en la casa donde vivía con la
dominicana.
v
En una oportunidad, después de
una actuación, estaba departiendo con su mujer
de turno. Llegó una amiga de su mujer con el
novio. Al rato, el novio se despidió y dejó a su
novia. Esa noche, la muchacha, Daniel y su mujer
amanecieron en la misma cama. Esta experiencia,
se repetiría varias veces en su vida y con otras
mujeres.
v
La primera vez que vino a
Venezuela en 1947, llegó a un burdel en Catia
llamado “La Casa de La Gata”. Allí se hospedó y
no salió más. Cumplía sus compromisos y
regresaba al burdel. Tenía a su disposición
todas las mujeres. Todas querían estar con él.
v
También en Venezuela en 1957,
conoció a una venezolana que tenía 6 hijos, y se
puso a vivir con ella. Fue acusado de violar a
la hija mayor de su mujer, lo cual negó
rotundamente.
v
En 1972 a los 56 años se casó con
una colombiana llamada Luz Dary Padrelli a quien
llevaba 38 años. El matrimonio fue muy
publicitado. Tuvo un hijo con ella llamado
Danilú
v
En los últimos 10 años de su
existencia, se casó 5 veces. Una de las
mujeres, era venezolana.
Implicaciones
socio políticas y culturales de la carrera de
Daniel Santos.
En lo político.
v
Desde muy joven comienza a cobrar
conciencia nacionalista y se identifica con el
pensamiento del Maestro Don Pedro Albizú Campos,
ideales que le trajeron problemas con el FBI y
el Departamento de Estado norteamericano cada
vez que viajaba. Más tarde, recordando las
atrocidades de la guerra, grabó varios discos
con canciones de protesta contra ese mismo
ejército que utiliza las playas de su patria
para ejercicios militares. Uno de ellos lo grabó
con su amigo Pedro Ortiz Dávila "Davilita"
titulado "Los patriotas", y otro inspirado en el
libro del Poeta Nacional de Puerto Rico, Don
Juan Antonio Corretjer: "La lucha por la
independencia de Puerto Rico".
v
Fue además el autor de la canción
"Sierra Maestra", compuesta en el bar del hotel
Maracay en Venezuela en 1957; himno del
Movimiento 26 de Julio, con la cual Fidel Castro
iniciaba la transmisión de Radio Rebelde desde
la Sierra Maestra.
v
Fue amigo personal del general
panameño Omar Torrijos y de Gabriel García
Márquez. Su último disco se tituló Homenaje
del Jefe al Gabo y es que el apelativo de
"inquieto anacobero" con que había sido
bautizado en Cuba, fue casi sustituido en la
década del 70 por "el jefe" que le habían dado
los colombianos.
v
También fue amigo del presidente
de Cuba Carlos Prío Socarás y de Héctor Mujica,
candidato presidencial en Venezuela por el
Partido Comunista.
v
Fue perseguido en Venezuela por
la Seguridad Nacional, ya que Pérez Jiménez era
muy amigo de Fulgencio Batista, y este lo
mantenía al tanto de las andanzas politiqueras
de Daniel.
v
También luchó por la liberación
de República Dominicana de la dictadura de
Trujillo y el colonialismo norteamericano.
Compuso la canción “Despierta Dominicano”, que
fue prohibida en ese país.
v
Su hijo Daniel Santos Jr, es
diplomático en el Departamento de Estado,
Secretario de la Embajada de USA en Argelia. Una
de las razones por la que Daniel Santos no
volvió a Cuba, fue para no interferir en la
carrera política de su hijo, ya que los
puertorriqueños tienen pasaporte norteamericano,
y para ir a Cuba, tienen que pedir un permiso; y
allí los investigan de pie a cabeza.
En lo
sociológico.
v
Daniel Santos, se apoderaba de la
gracia popular y de la psicología del pueblo
para cantarle. Le cantó a la gracia popular,
orientó su eximia actividad musical a la crónica
urbana, concentrándose en la picardía de las
letras de algunas de sus composiciones. Le cantó
a Latinoamérica y al Caribe en muchos aspectos,
a veces en tono jocoso, y otras en forma
contestataria, facilitándole la actividad
bohemia a cualquier mortal.
v
Compuso la canción “Patricia” en
alusión a una dama norteamericana, que mató a su
marido quien la golpeaba, y todo el pueblo
quería que la absolvieran. Compuso “Bigote de
Gato”, un personaje de barrio que se
caracterizaba por sus gruesos y prolongados
mostachos. O en alusión a un conocido jefe de la
policía, que operaba en una esquina cerca de
Radio Progreso y se las daba de enérgico: " ay
que cosas tiene la vida/...yo la mato y pide
perdón/ la mato aunque venga el guardia que está
en la esquina caramba, aunque venga Caramís con
su pelotón" Lo mismo hizo cuando compuso la
canción “El columpio de la vida”, donde narra
los días duros, de mucho penar y sin dinero.
Todo esto lo hacía muy querido y le generaba
mucha popularidad.
v
Su popularidad era tal, que mucha
gente se portaba como él. Dos cantantes hicieron
sus carreras imitándolo: Charlie Figueroa
puertorriqueño y Tito Cortés, colombiano.
v
A pesar de su carácter grosero,
antipático, burlista y hablador, le caía muy
bien a mujeres y algunos hombres que mucho lo
admiraban. Era perseguido y adorado en los
centros nocturnos, bares y burdeles. En
ocasiones se iba a un barrio de mala muerte a
beber con los parroquianos del lugar. Se
emborrachaba con ellos, nunca lo agredieron. A
veces, lo llevaban borracho al hotel. “Es
mi gente decía, nunca me harán daño”
v
Nadie como Daniel interpretó "Dos
gardenias", esa inmortal canción de la cubana
Isolina Carrillo, y nadie como él cantó
canciones que nos evocan mujeres que dan deseos
de matarlas, y hombres que mueren día a día al
lado de una rockola por el amor de una mujer.
En lo artístico y
literario. (Literatura y Cine)
v
Su figura inspiró a varios
escritores, entre ellos al colombiano Gabriel
García Márquez, quien lo menciona en su obra
"Relato de un Náufrago", y en varios artículos y
reportajes periodísticos. Su vida y época
musical son el tema de la novela "Vengo a
decirle adiós a los muchachos", del escritor
puertorriqueño Josean Ramos; así como motivo del
libro "La importancia de llamarse Daniel
Santos", de Luis Rafael Sánchez, "El Inquieto
Anacobero", del Salvador Garmendia, y
“Confesiones de Daniel Santos a Héctor Mujica”
de Héctor Mujica.
v
En 1977 en Venezuela, se hizo una
película donde se relatan las experiencias que
tuvo Daniel Santos, cuando vivió en un burdel en
Catia. Fue protagonizada por Miguel Ángel Landa,
Hilda Vera, Orlando Urdaneta y Aidé Balza. Se
llamaba “El pez que fuma”
v
Su estilo en el escenario, no
podía dejarlo fuera del cine. Participó en dos
películas en la década del 40: “El Ángel Caído”,
con Rosita Quintana y La Sonora Matancera y
“Ritmos del Caribe”, con Amalia Aguilar y La
Sonora Matancera.
v
En la trayectoria artística de
Daniel Santos, Cuba fue mucho más importante que
en su Puerto Rico natal. En Cuba es donde da el
salto a la fama, donde hace sus primeras
composiciones. Es el propio Daniel Santos, el
que le da el impulso definitivo a La Sonora
Matancera, ese mítico conjunto que marcó
toda una época.
Anécdotas.
v
Fue don Pedro Flores quien le
creó ese estilo de cantar en forma “picada”,
único hasta el momento.
v
En un ensayo, sustituyó la “a”
por la “o” (Lindaoooo…); y se dijeron a reír.
Don Pedro le dijo: “Daniel, eso debe ser algo
que te distinga como cantante”. Siguiendo
el consejo, Daniel mantuvo ese estilo
exitosamente.
v
Por cumplir con un reto de unos
amigos, se fue a beber en Medellín-Colombia-, al
barrio Guayaquil. Uno de los barrios más
peligrosos del mundo. El cantinero al verlo
entrar, inmediatamente lo reconoció y la dijo: “Paisano,
que hace usted aquí, esto aquí es muy peligroso”.
Al llegar, la cantina se llenó de todo tipo de
gente. Allí bebió, cantó, se drogó con la gente
del barrio y le pusieron el apodo del “Jefe”,
como llaman a los capos del narcotráfico en
Colombia. De allí salió una comisión que lo
llevo borracho al hotel.
v
Gran admirador de Panchito Risset,
su ídolo de toda la vida, en quien se inspiró.
v
Le pidió al General Torrijos que
le bautizara un hijo. Este aceptó y se trataban
de compadres. Pero se descuidó, y un día al
regresar a Colombia donde vivía con su esposa y
su hijo, esta había bautizado al niño en
ausencia y sin el consentimiento de Daniel.
Daniel lamentó mucho este hecho, y no volvió a
asomarle la cara al general Torrijos.
v
Estuvo en Venezuela en 1947,
1950, 1956. Le prohibieron la entrada al país
durante el gobierno de Rómulo Betancourt porque
lo acusaron de comunista, y de haber violado a
la hija de la mujer con quien vivía en Caracas.
Lo dejaron entrar e 1965. Estuvo dos veces
actuando en Barquisimeto. En una ocasión en el
bar El Candil frente al Obelisco. La otra
oportunidad fué un día domingo, a comienzos de
los 70 en el Parque de Bararida.
La despedida.
Daniel
Santos se casó 12 veces. Tuvo doce hijos
reconocidos, aunque se asegura que en realidad
tuvo más de cuarenta, y vivió sus últimos años
en su finca de Ocala, Florida, junto a su
duodécima esposa Ana Rivera. Llegó al hospital
Monroe Medical del pequeño poblado de Ocala al
sur de Florida el miércoles 25 de noviembre con
una afección cardiovascular; y murió dos días
después, el viernes 27 de noviembre de 1992, a
las 2:30 de la tarde, víctima de un ataque
cardíaco. Sus restos reposan en el Cementerio
Santa María Magdalena de Pazzis del Viejo San
Juan, cerca del Maestro Don Pedro Albizú Campos
y el compositor Don Pedro Flores.
Bibliografía:
[1]
http://www.Evocables.com
[2]
http://www.musicofpuertorico.com/es/daniel_santos.
html
[3] MUJICA,
Héctor. (1982), El inquieto anacobero.
Confesiones de Daniel Santos a Héctor Mujica.
1ª Edición. Cejota, Caracas.
[4] RAMOS,
Josean. (1991), Vengo a decirle adiós a los
muchachos. Intermedios Editores, Bogotá.
Yovany Barragán |