12 de Marzo día del Tricolor Nacional, alcanza
Aldemaro Romero 77 años, al haber nacido ese día
de 1928 en la Señorial Ciudad de Valencia. De
familia musical, lo iniciaron en ese aprendizaje
desde niño. Rafael Aldemaro Romero su padre le
inclino en esa disciplina ya que fue un
reconocido y respetado músico, ejecutante de la
guitarra, compositor y director musical,
enseñándole los primeros conocimientos y
lecciones de guitarra que a los 10 años el niño
dominaba por completo y a los 11 años Aldemaro
ya tocaba el piano de oído al igual que la
guitarra.
La destreza y el
talento que demostraba Aldemaro desde su niñez
es el producto de la genialidad nata, cuyas
facultades le han erigido en el notable músico
que es y sin temor a equivocarnos afirmamos que
es el mas talentoso y versátil que ha tenido
Venezuela en los últimos 60 años; aun siendo un
Autodidacta como el mismo se define, reafirma a
su vez que “hay algo que no se enseña, ese es el
talento”. El talento de Aldemaro Romero esta
demostrado en la versatilidad y belleza de su
obra musical.
Desde que decide
dedicarse a la música han transcurrido 6 décadas
de un largo musitar entre ondas y notas
musicales que le han edificado una figura
polémica, querida y admirada por unos y
criticada por otros; pero lo que es cierto es
que ha llenado paginas en la historia musical
venezolana como músico integral: arreglista,
compositor, pianista, director, promotor, en fin
un talento que esta constantemente creando
música, por que nació músico.
Debuta siendo Niño:
envolverse en el mundo música no
se hace esperar y ya a los 10 años el niño
Aldemaro, se presentaba con su hermana Rosalía
en el programa “La hora infantil” de “La voz de
Carabobo”, allí Luis Moro acompañaba a los
participantes infantiles en la guitarra, y de
quien Aldemaro aprendía de oído las canciones
que luego interpretaba en vivo; años después
este Luis Moro va a formar parte como
saxofonista de la orquesta de Aldemaro Romero.
Aquellos años 40:
desde 1942 se había instalado con su familia en
Caracas y ganado y enamorado de la música
Aldemaro decide inscribirse en la “Escuela
Superior de Música Caracas”, donde le hicieron
ver que no servia para la música académica; su
vena musical le dicta que debe continuar y sigue
su aprendizaje recibiendo lecciones de piano del
maestro Moisés Moleiro y de teoría y solfeo de
Pedro Antonio Ramos. Siendo un adolescente
dominaba el piano y la guitarra y así comienza a
formar parte de conjuntos, grupos cañoneros y
“Vente tu”, y formaba el dúo “Tecla y Capotraste”,
con su hermano Rafael.
Su inquieto
espíritu y afán de superación le empujan a
hacerse profesional, es decir, a vivir de la
música; comienza a trabajar en centros
nocturnos, iniciándose en el prestigioso Hotel
Mayestic, igualmente lo hizo en otros tantos
cabarets de la Capital, vivencia que le valió
conocer a infinidades de personalidades famosas
e importantes que frecuentaban los lugares y es
parte de esa vida bohemia y mundana que
experimenta Aldemaro Romero, a pesar de su
juventud. Incursiona al medio radial actuando en
las mas importantes de la capital: Radio
Continente, Caracas, Libertador y Tropical,
donde como arreglista, pianista y director
musical acompañaba a los aficionados y cantantes
en los programas musicales. De esa época es su
primer éxito internacional el bolero “Me queda
el consuelo”, grabado en 1948 y cuyo “respaldo”,
es el tema “Florinda, criolla linda”.
Las Orquestas:
al final de estos años Aldemaro
era reconocido como buen pianista y arreglista,
fue solicitado por la Orquesta sonora Caracas
para sustituir a Chucho Sanoja quien se iba con
la Orquesta de Rafael Minaya; dirigió la
Orquesta de Radio Caracas y en 1949 estuvo al
frente de la Orquesta de Baile “Rafa y Víctor”
(Galindo y Pérez) como director y arreglista,
para arribar luego a la mas prestigiosa Orquesta
para el momento, la de Luis Alfonso Larrain,
ingresando como pianista, arreglista y
ocasionalmente director.
Fue la década del
40 la etapa de preparación y despegue del músico
que estaba por levantar vuelo...
Década del 50, internacional:
en 1950 funda una Orquesta de
baile que fue considerada de avanzada, pero sin
la popularidad que tenían la Billos´s Caracas
Boy´s y la de Luis A Larrain, se mantuvo
solo hasta 1952 cuando Aldemaro viaja a Nueva
York acompañando a Alfredo Sadel, como
arreglista al ser contratado el tenor venezolano
por la RCA Víctor. En este viaje Aldemaro lleva
los arreglos de música venezolana con la
intención de grabar allí, teniendo las disqueras
sus dudas al respecto, temían por el éxito de
sus ventas; el músico no ceso en su intención y
logro que Ricardo Espina, director de Radio
Caracas adquiriese 500 copias, aceptando la
disquera la grabación, naciendo así el “Dinner
en Caracas”, éxito internacional por demás,
llegando a vender mas de un millón de copias.
¡En el Ávila es la cosa!:
al regresar del Norte donde alcanzo también
satisfacciones como arreglista y director, a
finales de la década organiza de nuevo su
Orquesta bailable, logrando y manteniendo una
buena aceptación sobre todo en los bailes de
carnaval realizados en el Hotel Ávila, que
Aldemaro amenizaba y al que se invitada con el
slogan de ¡En el Ávila es la cosa!, que el mismo
Romero creo. Tener una Orquesta permanente no
estuvo nunca en los planes de Aldemaro.
Los años 60 y 70:
fueron años de otras realizaciones, con el
despegue de la televisión venezolana demostró lo
variado de su actividad artística y como
experiencia condujo algunos programas por
Venezolana de Televisión y por RCTV con la
Orquesta de Concierto que tocaba música popular
y académica. En esta etapa de creatividad se
dedico a grabar música venezolana e instrumental
y participo en la fundación del Circulo Musical
iniciativa novedosa que distribuía música a
través de suscripciones. En 1969 tuvo un exitoso
reconocimiento al encomendársele el arreglo y la
música de la película “La Epopeya de Bolívar”
que le valió el premio de la paz de los
intelectuales soviéticos.
La Onda Nueva:
en los albores de los años 70,
pone de manifiesto su creatividad como músico y
la madurez y plenitud en su erudición musical al
crear el ritmo de Onda Nueva, con un nuevo
estilo con armonía y melodía distinta pero
basado en el ritmo venezolano del joropo. Se
realizaron bajo su dirección tres Festivales
Internacionales de Onda Nueva entre 1971 y 1973.
Nos ha legado Aldemaro Romero composiciones en
Onda Nueva que se han popularizado entre el
publico venezolano como: “De repente, El Catire,
Quinta Anauco, De Conde a Principal, Carretera”.
Década 80 y 90:
siguen siendo años ricos y
prolíficos para Aldemaro Romero en cuanto al
empuje, el espíritu, la vocación, y el sentido
pedagógico de cómo entiende y concibe la música.
En 1979 funda la Orquesta Filarmónica de Caracas
e indisolublemente ha de crearse el
Conservatorio que se funda en 1981. En un lapso
de 6 años la Filarmónica se convertiría en la
mejor Orquesta en su genero en Latinoamérica;
dos instituciones culturales de incalculable
valor que desaparecen a mediados del 80 por
sectarismo y ceguera del gobierno de turno. La
década del 90 son años de mas sosiego para
Aldemaro, pero no por ello menos creativo,
dedica estos dos lustros a componer, al
asesoramiento musical y empresarial y para no
desligarse del medio tiene su programa radial.
Uno de los últimos trabajos realizados con gran
acogida de los venezolanos fue la CD manía de El
Nacional, y tuvo una experiencia interesante al
ser senador en el periodo constitucional
1994-99.
Nuevo siglo, Nueva Onda:
entro Aldemaro al nuevo siglo con
un largo camino recorrido lleno de una gama de
actividad musical fructífera en las distintas
facetas en las que ha incursionado, arreglista y
director musical, además de compositor entre las
que se encuentran mas de 200 composiciones
populares, y nos ha aportado composiciones
académicas de gran factura como: “Canto a
España, Ave Maria, Oratoria a Bolívar, Fuga con
Pajarillo, Gran Pajarillo Aldemaroso”, por citar
algunas.
Relevante
historial el descrito por Aldemaro Romero, desde
sus inicios hasta ahora quien como una onda
sonora ha vibrado siempre con la misma
intensidad y en su versatilidad ha legado a los
venezolanos y al mundo musical bellos sonidos en
las notas musicales que ondulatoriamente han
salido del teclear de su piano y plasmado en el
pentagrama para el deleite y reconocimiento de
sus composiciones populares y académicas que son
patrimonio musical y cultural de Venezuela. ¡En
hora buena, Aldemaro!
Por: Fernando
Pérez Barrios
Cátedra Libre
Historia de la Música Popular Hispanoamericana
de la Universidad Centro Occidental “Lisandro
Alvarado” dirigida por el Dr. Mario Baptista
Troconis.
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