FUMANDO ESPERO: UN TANGO ESPAÑOL
La trayectoria musical de JUAN VILADOMAT MASSANAS (1885
– 1940) estuvo dedicada a componer partituras alegres y
desenfadadas que se popularizaban en esa especie de
Montmartre barcelonés (España) que fue el Paralelo. Su
padre poseía una barbería en la que el futuro cupletista
ayudaba a ratos perdidos. Pero su gran afición fue la
música, que estudió en su pueblo natal, Manlleu (cerca
de Barcelona), durante una breve estancia en el
seminario y en el Conservatorio del Liceu. A los quince
(15) años formaba parte de la banda municipal de esta
localidad.
Trasladado a Barcelona, abrió la academia de variedades
La Colosal. Por este centro pasaron artistas tan famosos
como Rasquel Meller o Pepita Odena.
En 1915 aparecieron las primeras partituras de su
enorme producción, en la que figuraron cuplés, tangos y
toda clase de piezas ligeras. Entre sus más de 500
canciones destaca el tango FUMANDO ESPERO, cuya letra
de Félix Garzo, al parecer, hace referencias a la
cocaína.
Con su compañía de variedades, Viladomat viajó por
España y otros países. Sus tangos fueron tan celebrados
en Buenos Aires como si de un compositor argentino se
tratara. Sin embargo, murió olvidado a los cincuenta y
cinco años, en plena decadencia de las varietés, el
género que le había dado la fama.
Juan Pedro Yániz.
Texto tomado de la Revista: HISTORIA Y VIDA N° 419.
Pág. 31 Sección Cartas del Mes. Año XXXIV.
Comentario final.
Resulta entonces, que ese tango que tanto nos gusta
FUMANDO ESPERO, es de orígen catalán y su melodía
resultó tan bella, que conquistó a los músicos
argentinos y muchos lo hemos tomado desde hace tiempo,
como netamente argentino, cometiendo un error. |