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Enfoques de Investigación en Sistemas de Información

Aymara Hernández Arias

Profesora DAC-UCLA

 

 

Cuando se habla de paradigmas y métodos de investigación en el área de Sistemas de Información es inevitable tratar el tema relacionado con los impactos de los cambios globales –económicos, políticos, sociales, tecnológicos y culturales– sobre los mismos. Este tema surge a nivel de todas las disciplinas, motivando a los investigadores y profesionales de cada área a debatir acerca de las mejores alternativas de adaptación y necesaria evolución.

Los problemas de investigación se presentan cuando las alternativas teóricas y metodológicas tradicionales no están en capacidad de dar respuestas a la dinámica de los fenómenos en estos entornos emergentes (Hurtado y Toro, 1997). Esta insuficiencia no permite, por lo tanto, dar explicaciones coherentes o describir de manera estructurada y lógica las diferentes interacciones entre componentes en una situación social determinada.

La realidad se complica y las teorías parecen no tener la fundamentación correspondiente para comprender tales situaciones. La denominada crisis de fundamentación teórica se presenta en dimensiones que abarcan la realidad social y humana (crisis del sistema capitalista mundial, la desintegración y virtual desaparición del llamado mundo socialista, la degradante realidad social del tercer mundo, las tendencias ambientalistas y la revalorización de lo humano) y la óptica epistemológica donde las alternativas teóricas existentes no pueden explicar los cambios y conflictos sociales y, por lo tanto, sus enunciados y lógica discursiva no se corresponden con las nuevas realidades (Hurtado y Toro, 1997). De esta manera, se incorporan nuevos actores que desempeñan roles distintos a los conocidos y saca de la arena de acción a otros que se creían perennes. Esto conlleva a una estructuración distinta de las escenas donde actúan las organizaciones, tanto públicas como privadas, y donde los actores, interacciones y flujos de información y materiales deben adaptarse a los roles y realidades que emergen. Lo anterior también afecta el componente metodológico, ya que, al incrementarse o evolucionar el sistema cognoscitivo, se espera un posible incremento y evolución de las opciones metodológicas para asumir y enfrentar los procesos de cambio y generar fundamentaciones teóricas adaptadas a las nuevas escenas o realidades.

Es así como las estructuras de conceptos y creencias metodológicas y teóricas que permiten la selección y evaluación crítica de temas, problemas y métodos en cada área de conocimiento, conocidas como paradigmas, cumplen un ciclo de nacimiento, desarrollo y muerte, dejando espacio para el surgimiento de modernos paradigmas que establecerán el marco de acción de los problemas de investigación, la forma de abordarlos y el conocimiento generado. En otras palabras, los paradigmas de investigación representan concepciones de los objetos bajo estudio, de los problemas a resolver, de sus métodos y de la forma de explicar y de darles aplicación a los resultados de la investigación realizada.

Bajo este contexto de cambios continuos, nuevas teorías y de crisis epistemológica, se pretende realizar a continuación una descripción de los estudios y formas de abordar los problemas de investigación relacionados con el área de Sistemas de Información. En esta descripción se tratará de explicar, de una manera resumida y concisa, las variables, avances, necesidades y factores que sirvieron como detonantes de los procesos de transformación, innovación y difusión que permitieron la evolución de simples y aislados sistemas de transacciones, para la automatización de tareas específicas de negocio, a complejos sistemas interempresariales con altos niveles de innovación y conectividad que sirven como medios para la creación e implementación de novedosos modelos de negocio basados en redes. Para soportar la descripción anterior se incorporan, además, aspectos sobre los enfoques y metodologías de investigación que han ayudado a la consolidación del denominado paradigma tecnológico basado en redes, característico de la sociedad actual.

Los aspectos a tratar están estructurados de la siguiente manera: la primera parte, trata sobre las causas y factores involucrados en la evolución de la teoría referente a Sistemas de Información a lo largo de tres eras, claramente definidas, que van desde los años setenta al año 2001. Para ello se escogieron diversos materiales bibliográficos relevantes, correspondientes a cada una de las eras señaladas, y de donde se extrajeron los fundamentos teóricos para describir el proceso de evolución y adaptación mencionado. Posteriormente, se describen los hechos que permitieron la consolidación de una tradición de investigación dedicada especialmente al estudio de Sistemas de Información, cuyo cuerpo de conocimientos perteneció inicialmente al área Administrativa, pero que por su importancia y papel preponderante en las organizaciones adquirió presencia propia. En la tercera parte, se tratan aspectos relativos a los criterios que permiten definir la relevancia de los estudios de Sistemas de Información, criterios que servirán de guía para los futuros esfuerzos de investigación en el área. Por último, a manera de ejemplo, se enumeran ciertos estudios en el área de Sistemas de Información categorizados de acuerdo a los tipos de investigación que sobresalen hoy en día, como lo son la cuantitativa y la cualitativa.

Evolución de la teoría sobre Sistemas de Información: Causas y factores involucrados.


“La tendencia universal en la innovación es hacia el establecimiento de alianzas estratégicas. El desarrollo tecnológico y la innovación son mucho más el resultado de la interacción con los clientes, los competidores y las distintas fuentes de generación de conocimiento, que el trabajo aislado de grupos”.

Chaparro, F. 1996.


El basamento teórico relacionado con el área de estudio, sobre Sistemas de Información, ha evolucionado progresivamente mediante la incorporación de nuevas dimensiones, enfoques y formas de abordar los problemas relacionados. Son numerosos los factores que han propiciado dicha evolución, entre ellos: desarrollo de tecnologías de información y comunicación, cambios en las expectativas de los usuarios, complejización de las actividades de la organización, modificación en las estructuras organizacionales, procesos progresivos de integración entre empresas. Evidencia de ello se muestra a través del análisis comparativo de algunas definiciones, presentadas en el transcurso del tiempo, relacionadas con la concepción de sistemas de información, sus objetivos, categorización, ciclo de vida y metodología para el diseño de sistemas de información. Con las referencias escogidas y la información recabada se realizan algunas reflexiones acerca de los elementos, perspectivas y enfoques utilizados y cómo el cambio experimentado por las organizaciones y el impacto de factores ambientales, han propiciado que los investigadores y profesionales incorporen nuevas dimensiones en los estudios relacionados con el área de Sistemas de Información.

Cuadro 1

El ambiente de tecnologías de información

Era

Marco administrativo

Objetivo primario

Propósito-Justificación

I

Monopolio regulado

Organización

Productividad y eficiencia global

II

Libre mercado

Individuo

Efectividad individualy grupal

III

Colaboración

Empresa y la integración industrial

Creación de valor

Fuente: Applegate, McFarlan y McKenney. 1999. pág. 25.

Según Applegate, McFarlan y McKenney (1999) la rápida evolución tecnológica ha provocado cambios en los métodos utilizados para administrar las tecnologías de información (Cuadro 1). La evolución tecnológica, aunada a cambios en el ambiente empresarial, nuevas plataformas informáticas, crecientes capacidades de procesamiento y almacenamiento de las computadoras, avances en las telecomunicaciones y una mayor difusión y aceptación de la tecnología por parte de los miembros en las organizaciones, ha impulsado la creación de nuevos enfoques de investigación y análisis para explicar la complejidad y las interacciones entre nuevas variables que entran en juego en el ambiente empresarial. Los autores citados explican la evolución de la siguiente manera:

Era I

Abarca el período desde 1950 hasta los inicios de los setenta. Se reconoce como un período de monopolio regulado debido a que si alguien requería acceso a capacidades de cómputo debía dirigirse a la unidad de procesamiento automático de datos de la empresa, única con el personal, con el conocimiento y la experiencia necesarios, para asesorar en materia de uso y aplicación de tecnologías de información. El foco de aplicaciones estaba ubicado en tareas de nómina, contabilidad, planificación de la producción y control de pedidos. Esta era se caracterizó por un rígido control administrativo, desarrollo e implementación de tecnologías de información en forma jerárquica, favoreciendo a niveles gerenciales de alto mando. Kalakota y Robinson (2001) reconocen esta etapa como la etapa de simplificación y segmentación, donde las aplicaciones de negocio tenían un enfoque reducido y estaban más orientadas a la simplificación de tareas separadas.

Era II

Esta era comienza con la introducción de microcomputadoras a inicios de los setenta y se acelera a comienzo de los ochenta con la creación de nuevos programas de entrenamiento para que los usuarios finales adquirieran experiencia, capacidades y habilidades en el uso y aplicación de tecnologías de información. Debido a sus características, esta era se denomina de libre mercado en los servicios de tecnologías de información, ya que el acceso a las computadoras y tecnologías de comunicación era más fácil y libre. Los decisores primarios son los individuos y no los grupos gerenciales del área de informática, como en la era I, y los mismos tienen la suficiente discrecionalidad para gestionar los recursos tecnológicos. Durante este período la efectividad individual y grupal es el indicador clave para justificar los proyectos de inversión en tecnologías de información. Corresponde a la etapa de reintegración y transformación donde la naturaleza de las aplicaciones, enfocada a tareas, evolucionó para volverse más integrada y funcional. Las empresas se enfocaron a administrar y optimizar procesos de negocios multifuncionales (Kalakota y Robinson, 2001).

Era III

Se inicia, en 1990, con la aplicación de los conceptos de procesos distribuidos, sistemas de información flexibles, redes de comunicación y envío instantáneo de información y compartimiento de conocimientos entre estaciones de trabajo ubicadas a nivel global. Al integrar datos, voz, video y gráficos los usuarios están en capacidad de comunicar y compartir conocimiento en “cualquier momento, cualquier lugar y cualquier forma”. Esta etapa se caracteriza por la integración multifuncional, rápida adaptabilidad y flexibilidad de los sistemas empresariales. Los conceptos mencionados abren el camino para el desarrollo de los llamados sistemas de información interorganizacionales, los cuales son sistemas que sobrepasan los límites organizacionales, involucran y unen varias organizaciones y facilitan la coordinación conjunta de sus relaciones y procesos. Es decir, sistemas de alta tecnología de programación aunados a las telecomunicaciones, que han avanzado al punto de que hoy es posible pensar en el enlace de toda una cadena de negocios local o global para vender, planear, comprar, producir y entregar productos o servicios mediante la red de Internet en todo el mundo (Corrales, Martha, 2001).

Al analizar definiciones de Sistemas de Información en el transcurso de varios años se puede observar el cambio de concepción de Sistemas de Información desde un enfoque simple, de uso de equipos computacionales para la recolección y procesamiento de altos volúmenes de datos (Kast y Rosenzweig, 1979), hasta un enfoque complejo, que contempla el equipo computacional requerido, el recurso humano que interactúa con el Sistema de Información, los programas ejecutados, los recursos de telecomunicaciones que permiten la transferencia de información entre empresas y los procedimientos de acuerdo a políticas y reglas de operación (Cohen y Asín, 2000). Es así, como el desarrollo de Sistemas de Información es un proceso que cada vez se hace más complejo debido a su íntima relación con las nuevas tecnologías, es decir, computadores y telemática (Pérez y Rojas, 1999).

Los Sistemas de Información, desde sus inicios, se han dirigido hacia la producción de información para disminuir la incertidumbre al momento de tomar decisiones. Mientras que en los años 60 la información generada estaba orientada a los niveles gerenciales, posteriormente se va tomando conciencia acerca de las necesidades de información de todos los niveles organizacionales, desde los estratégicos hasta los operativos. Las investigaciones se abocan entonces a determinar la forma de presentación, contenido, tipo, grado de detalle, frecuencia de generación, es decir, a todas aquellas características de la información que son necesarias en función de la posición del personal en la pirámide organizacional.

Mientras que en la Era I las aplicaciones automatizadas eran manejadas por expertos, con la introducción de las microcomputadoras en los años 70 se facilita el acceso a los usuarios no experimentados a soluciones informatizadas. Esto exige la creación de manuales de usuario. Estos explican de manera muy sencilla, las funciones disponibles, la forma de operar las aplicaciones, claves de error y cómo solucionarlos y otras ayudas que facilitan el uso de las soluciones automatizadas. Es por ello, que a partir de los 70 uno de los componentes exigidos de todo Sistema de Información está representado por la documentación del sistema y los manuales de procedimientos para usuarios finales, tal como lo señalan algunos autores al definir dichos sistemas:

Grupo de gente, una serie de manuales y equipo de procesamiento de datos que escogen, almacenan, procesan y recuperan datos para disminuir la incertidumbre de la toma de decisiones, mediante el suministro de información a los gerentes cuando pueden utilizarla más eficientemente (Murdick y Ross, 1974).

Conjunto sistemático y formal de componentes, capaz de realizar operaciones de procesamiento de datos: dispositivos de entrada, dispositivos de almacenamiento de datos, medios de telecomunicación, equipo de procesamiento de datos, procedimientos y programas, métodos, documentación, modelos de manejo de datos y obviamente, analistas de sistemas de información para utilizar los elementos anteriores (Burch y Strater, 1981).

Para los ochenta ya estaba suficientemente fundamentada en forma teórica y comprobada en forma empírica, la teoría que establecía la necesidad de combinar en forma lógica y efectiva al personal, los equipos, procedimientos y sistemas para asegurar la implementación exitosa de sistemas de información, “...ninguno de los factores por sí solo es suficiente para sacar adelante el sistema” (Orilia, L., 1987). Esto motivó significativamente que las investigaciones requirieran enfoques integrados para explicar los hechos y describir situaciones en el contexto de sistemas de información que contemplaran la totalidad de factores mencionados. Además, emerge la necesidad de alinear las Tecnologías de Información y Comunicación, entre ellas los Sistemas de Información, con las estrategias y políticas empresariales, de tal manera que apoyen las funciones organizacionales (Kendall y Kendall, 1991).

Mientras que en la Era I y Era II los Sistemas de Información estaban dirigidos a controlar los flujos de información internos o interdepartamentales, en la era III los avances en las telecomunicaciones, redes y procesos distribuidos impulsan la inserción de una nueva concepción, en la cual el suministro de información externa es primordial. Dicha información ayuda a determinar indicadores de posicionamiento en el mercado, oportunidades de negocio, perfiles de comportamiento de los clientes, fluctuaciones económicas y financieras (Edwards, Ward y Bytheway, 1998). Otro aspecto que entra en juego es el servicio de conexión a Internet que permite opciones de correo electrónico, búsqueda y compartimiento de información, transacciones electrónicas en línea, entre otros. Además, los procesos de transmisión de información a través de las infraestructuras de redes globales generan la necesidad de crear instituciones para la regulación y estandarización de protocolos de comunicación y para la creación de marcos legales de protección y seguridad de transacciones electrónicas contra fraudes y accesos ilegales.

En la revisión bibliográfica sobre los objetivos de los Sistemas de Información, se puede observar adicionalmente, que los mismos van aumentando en número y complejidad, y pasan de aspectos puntuales a aspectos generales con enfoque sistémico. Por mencionar algunos ejemplos: en la Era I el objetivo principal es el proceso de vastas cantidades de datos, conjuntamente con la posibilidad de reducir la cantidad de empleados y propiciar una integración más efectiva de las tareas empresariales (Kast y Rosenzweig. 1979). El papel de integración lo llevan a cabo de cuatro modos: proporcionando información entre los cuatro sistemas de recursos (dinero, fuerza humana, materias y maquinarias e instalaciones); estableciendo sensores y medidas de control para la adquisición de datos requeridos; manteniendo los bancos centrales de datos con respecto a los procesos de decisión; y creando información de salida a petición, y sobre una base de extensión que refleja la operación de todos los sistemas, incluso de información a la gerencia. (Murdick y Ross, 1974). En la Era II, además de los objetivos tradicionales de control de operaciones diarias y de generación de información, se adicionan objetivos relacionados con la planeación (Burch y Strater, 1981), pronósticos, simulación y análisis de tendencias, aumento de las utilidades de la empresa (Lawrence Orilia, 1987), producción, distribución, seguridad, almacenamiento y recuperación de información (Kendall y Kendall, 1991). Por su lado, la Era III también realza los objetivos tradicionales: lograr la máxima utilidad de la información (Kendall y Kendall, 1991), procesar entradas y producir reportes (James Senn, 1995), además de objetivos más ambiciosos: evaluación de la situación actual de la empresa, reconocimiento de oportunidades de negocio y valoración de prioridades (Edwards, Ward y Bytheway, 1998), integración de sistemas internos y externos (García, Chamorro y Molina, 2000).

En cuanto a la clasificación de los Sistemas de Información se ha pasado de criterios funcionales de categorización: sistemas de información financiera, de producción, de mercadotecnia, de producción, de personal, de control de proyectos y de investigación (Murdick y Ross, 1974); sistemas de control, sistemas para decisiones, sistemas para la administración (Kast y Rosenzweig, 1979), a criterios sistémicos: sistemas integrados y sistemas distribuidos (Burch y Strater, 1981) que involucran mayor cantidad de elementos y van más allá del simple cumplimiento de una función empresarial específica. Hacia finales de los ochenta la clasificación se basa de acuerdo al destino que posea la información generada: Sistemas de Información Administrativa dirigidos al nivel supervisorio, Sistemas de Información para la toma de decisiones dirigidos a la gerencia media y Sistemas de Información estratégicos dirigidos a la alta gerencia que requiere realizar evaluaciones de desempeño, establecer lineamientos generales y definir políticas para la totalidad de la empresa (Orilia, 1987; Senn, 1995; Kendall y Kendall, 1991). Durante la Era III la diversidad de clasificaciones propuestas es amplia y depende del enfoque. Se pueden clasificar de acuerdo a su orientación en la generación de información, por el nivel alcanzado de automatización, por su relación con la toma de decisiones, por la naturaleza de las entradas y salidas, por el grado de integración o por el valor que representan para la empresa (Edwards, Ward y Bytheway, 1998). Además, por su alcance, difusión y uso masivo, se incorporan nuevas categorías, bastante novedosas: Sistemas Expertos (Kendall y Kendall, 1991); Sistemas de comercio electrónico (Stair y Reynolds, 1999); Sistemas de Ofimática (García, Chamorro y Molina, 2000); Sistemas para la administración de la relación con el cliente, Sistemas de planeación de recursos empresariales, Sistemas de administración de la cadena de ventas, Sistemas para la administración de recursos operativos, Sistemas para la integración de aplicaciones empresariales, Sistemas para el análisis de negocio, administración del conocimiento y apoyo a la toma de decisiones (Kalakota y Robinson, 2001); Sistemas de soporte a decisiones en grupo, sistemas de soporte a ejecutivos y sistemas de trabajo de conocimiento (Laudon y Laundon, 2000). Estos últimos representan las soluciones tecnológicas para la integración interempresarial.

En relación al ciclo de vida para el desarrollo de Sistemas de Información, se observan puntos comunes: la identificación del problema, la determinación de los requerimientos del sistema, el diseño, la implementación y por último, el proceso de mantenimiento. En realidad el avance se ha presentado en el mejoramiento de técnicas de levantamiento y análisis de información, herramientas de diseño, desarrollo de lenguajes, enfoques de diseño, metodologías para las pruebas y evaluaciones de desempeño post-implantación, técnicas de auditoria informática, cuya explicación está más allá del alcance del presente ensayo.

En cuanto a las metodologías para el Desarrollo de Sistemas de Información, las mismas han avanzado a medida que se incorporan nuevas concepciones y se añaden objetivos a los sistemas. Mientras que en los años 70 las etapas básicas contemplaban la planeación, programación, diseño e implantación (Murdick y Ross, 1974), para los años 80 se entiende el rol relevante que desempeñan los usuarios en el éxito o fracaso de la implementación. Esto motiva a incorporar etapas en las cuales las entrevistas con las personas que trabajan en la organización, el análisis de sus necesidades y expectativas y la definición de las especificaciones del usuario no pueden ser obviadas. Otro aspecto importante, es la realización de estudios previos de factibilidad (Orilia, 1987; Kendall y Kendall, 1991) que determinan la posibilidad o no de emprender proyectos tecnológicos bajo ciertas especificaciones y evitar realizar inversiones en proyectos que por sus limitaciones técnicas, operativas, financieras o legales no permitían una culminación exitosa. También es importante la incorporación de fases de inducción, entrenamiento y capacitación de los usuarios, en el manejo del sistema y así disminuir las posibilidades de rechazo a nuevos ambientes (Kendall y Kendall, 1991). Las estrategias de comunicación, para el manejo de grupos (Kendall y Kendall, 1991) toman una posición estratégica a partir de los noventa, debido a que las soluciones interempresariales involucran personas de diversas disciplinas y con intereses encontrados (accionistas, clientes, proveedores generales, gerentes administrativos, gerentes del área de informática, proveedores de equipos y de soluciones automatizadas, analistas de sistemas, técnicas, personal administrativo y de apoyo, entre otros). Es recomendable conocer estrategias de negociación, manejo de conflictos y resolución de problemas para lograr el grado de cohesión y colaboración necesaria para llevar a cabo los proyectos informáticos o de diseño de sistemas de información por el camino deseado.

Surgimiento de una tradición de investigación en Sistemas de Información


“Pero esto es simplemente una descripción del progreso de la investigación, que, cuando se trata del conocimiento de la vida humana, sólo puede andar en espiral, dirigiéndose alternativamente de las partes al todo y del todo a las partes”.

L. Goldmann, 1985


La diversidad ha sido una de las características principales de la investigación sobre Sistemas de Información. En sus comentarios sobre investigación Benbasat y Weber (1996), asignan dicha característica a aspectos relacionados con: problemas atacados, bases teóricas y disciplinas de referencia usadas para considerar y analizar los fenómenos relacionados y, por último, diversidad en los métodos usados para coleccionar, analizar e interpretar los datos. En cuanto a los problemas direccionados en el área, podemos mencionar: medición del desempeño de los sistemas, comparación de las metodologías de diseño e implantación de sistemas de información y su grado de efectividad, factores internos y externos que inciden en el éxito de la implantación de Sistemas de Información (cultura, estructura organizativa, recursos financieros y humanos, tamaño de la empresa, nivel de complejidad de la organización, por mencionar algunos), relación usuarios finales- sistema de información, impacto del estilo de liderazgo del personal de informática en el desempeño del sistema, métodos de optimización de programación, programación reusable, estrategias empresariales y sistemas de información, diseño de arquitecturas computacionales y programas de capacitación y entrenamiento de usuarios finales, entre otros.

A pesar de que la lista es apenas una mirada breve a los problemas que ataca la investigación sobre Sistemas de Información, se observa ya la complejidad, los múltiples actores que intervienen (usuarios, gerencia, personal especializado, etc.) y la diversidad de situaciones que enfrenta y trata de explicar. Las bases teóricas provienen de disciplinas de referencia como la economía, matemática, ingeniería, sicología, administración, entre otras. En relación a los métodos usados, para el levantamiento y análisis de información, se pueden enumerar los tradicionales (muestreo, entrevistas, cuestionarios, observación directa, etc.), específicos (diagramas de flujo de datos, formatos de descripción de actividades, análisis de reportes internos, estudio de manuales de organización, entre otros) y otros más recientes que hacen uso de la infraestructura que ofrece Internet para recabar información, en línea y en tiempo real, sobre las transacciones, desempeño general y por áreas de una empresa, comportamientos de los consumidores, fluctuaciones financieras y demás información, tanto interna como externa a la compañía y que pueda ser utilizada para explicar situaciones, describir hechos, diseñar posibles escenarios o pronosticar tendencias.

Han sido las oportunidades de aplicación que ofrecen las tecnologías de Información y Comunicación, las dificultades enfrentadas en la implementación de sistemas, las cambiantes necesidades de los usuarios, entre otras razones, lo que ha motivado a un número, cada vez mayor, de investigadores a mantenerse activos en el estudio de fenómenos relacionados con Sistemas de Información. Entre algunas de las causas de las dificultades de los Sistemas de Información mencionadas por los estudios de investigación se encuentran: una orientación excesiva hacia las tecnologías de información y comunicación dejando a un lado y obviando la inserción del usuario final. La definición inapropiada de los requerimientos del sistema, es decir, la necesidad de definir claramente los objetivos del sistema y los requerimientos de información como etapa relevante en el diseño y en la cual la participación del usuario es vital. La ampliación de las funciones de los sistemas de información a medida que las organizaciones extienden sus aplicaciones. El descuido del lado humano de los sistemas. Frecuentemente, se aminora y descuida la influencia de las aplicaciones de sistemas de información en otras áreas de la organización. Hay que vencer los temores de las personas y su renuencia natural al cambio y mejorar la aceptación y participación con una mejor comunicación relacionada con la naturaleza, el propósito y la influencia de los sistemas de información. Por último, la subestimación de la complejidad del diseño de sistemas, su implantación y posterior gestión (Murdick y Ross, 1994).

Recientemente se incorporan nuevos tópicos de investigación, entre ellos: el impacto de las tecnologías de información y comunicación en las empresas transnacionales, teletrabajo, redes globales, trabajo compartido, niveles de servicio global, nuevos factores de competencia empresarial, reducción de costos, etc. Los impactos de la diversidad sociopolítica y cultural, limitaciones locales, economías nacionales, infraestructura nacional en la implantación de sistemas de información globales. Los problemas del ambiente de tecnologías de información: disponibilidad de personal especializado, aspectos legales de las telecomunicaciones, estrategia tecnológica nacional, mercados locales, nacionales e internacionales, tecnología inalámbrica, políticas y leyes de seguridad en ambientes en redes.

Un amplio rango de aplicaciones, la importancia del conocimiento generado para las organizaciones, la multiplicidad de factores involucrados y la diversidad en los problemas que se pueden resolver, ratifican la afirmación hecha por Baskerville y Myers de que existen tremendas oportunidades para lograr un liderazgo prominente y significativo dentro de las comunidades académicas y de investigación interesadas en el desarrollo, uso e impacto de las tecnologías y sistemas de información en áreas organizacionales y sociales ampliamente definidas.

A manera de resumen se presentan en el cuadro 2 los cinco cuerpos de conocimientos, en referencia a: conceptos, teorías, procesos y aplicaciones.

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Fuente: Barskerville y Myers. 2002. pág. 4.

Relevancia de los estudios en Sistemas de Información


“Hay una crisis en el campo de las ciencias de la organización. El principal síntoma de dicha crisis es que, aunque los métodos y técnicas de investigación se han vuelto más sofisticados, cada vez más son menos útiles para resolver los problemas prácticos que los miembros de las organizaciones enfrentan”.

Susan y Evered. 1978


La discusión sobre la relevancia de las investigaciones relacionadas con Sistemas de Información, ha cobrado un inusitado interés para investigadores y profesionales del área. El debate se inicia a partir de la crisis de explicación que afecta el proceso de generación de conocimiento, como consecuencia de los cambios recientes en el entorno económico y social que rodea a las organizaciones, el surgimiento de nuevos paradigmas y la dinámica de entrada y salida de actores y de dimensiones al ruedo empresarial. Urdiales Salazar (2000) explica esta situación de la siguiente manera:

Actualmente se vive en una economía acelerada y que demanda respuestas rápidas a cualquier estímulo de cambio. Ahora no es sólo importante manejar productos y servicios de calidad y bajo ciertos estándares, sino responder a las demandas del mercado más rápido y a menor costo que el resto de los competidores. No sólo es una economía más exigente sino que además está sufriendo una metamorfosis al pasar de un mercado basado en bienes y servicios tangibles a uno donde predominan los intangibles, donde la información y el conocimiento son los activos más estratégicos.

El debate planteado se basa en el dilema de los investigadores de acometer estudios en los cuales las indagaciones estén dirigidas a explicar el por qué y el cómo de los hechos que se presentan en el entorno organizacional o, más bien, investigar para generar conocimiento acerca de cómo intervenir en el mundo y cambiarlo con la finalidad de satisfacer las nacientes necesidades de la organización en su totalidad, sin que las explicaciones de la razón intrínseca de los hechos sean puestas en evidencia.

Según Applegate (1999), muchas de las investigaciones sobre Sistemas de Información carecen de relevancia ya que no producen el conocimiento que los profesionales del área requieren para trabajar, no están dirigidas a atacar problemas o cambios que preocupan a los profesionales de Sistemas de Información o no se enfocan en los problemas de negocio y de tecnología actuales. Mientras el rigor científico no ha sido abandonado, la relevancia de las investigaciones ha disminuido.

Mientras los estudios donde las indagaciones estén dirigidas a explicar el por qué y el cómo de los hechos que se presentan en el entorno organizacional buscan generar proposiciones formales válidas que expliquen la realidad en forma exacta, las investigaciones para generar conocimiento acerca de cómo intervenir en el mundo están dirigidas a lograr la efectividad en las acciones. Se observa en la primera posición un enfoque netamente positivista y en el segundo, un enfoque instrumentalista. Se recomienda, entonces, mantener un equilibrio en ambos enfoques. Mientras la investigación positivista empírica abre la posibilidad de plantear explicaciones no tratadas anteriormente, creando espacios de discusión novedosos, las necesidades de explicación de los profesionales le ofrecen un campo bastante variado de oportunidades a los investigadores para emprender estudios con aplicación netamente practica. Independientemente del enfoque seleccionado y siguiendo la explicación de Baskerville y Myers la investigación en el campo de Sistemas de Información trata con algo más que simples sistemas tecnológicos o sistemas sociales. Más bien, trata con los procesos de interacción entre ambos sistemas. En la dinámica de interacción pueden surgir necesidades de explicaciones detalladas o problemas que requieren y merecen ser resueltos desde las variadas perspectivas de investigación.

Enfoques de investigación utilizados en el área de Sistemas de Información


“Se advertirá que toda ‘máquina’ real contiene un número de variables no inferior a infinito, que han de pasarse necesariamente por alto salvo unas pocas (...) el experimentador, que se enfrenta con este infinito número de variables, tiene que escoger para su examen un número definido de ellas y, desde luego, eso es lo que hace: define un sistema abstracto”.

Ashby, 1965


Todas las investigaciones, tanto cuantitativas como cualitativas, parten de la premisa de que constituyen investigaciones válidas, relevantes y que utilizan los métodos apropiados. Esas suposiciones están relacionadas con el aspecto epistemológico que guía la investigación, es decir, el conocimiento y la forma de obtenerlo, y los paradigmas que rodean a la investigación: el positivismo, el post-positivismo, la teoría crítica y el constructivismo, por ejemplo.

Los métodos de investigación bajo el enfoque cuantitativo fueron originalmente desarrollados por las ciencias naturales para estudiar los más diversos fenómenos. Los métodos cuantitativos fueron plenamente aceptados en las ciencias sociales e incluyen métodos de encuesta, experimentos en laboratorios de simulación, métodos econométricos y numéricos, tales como el modelaje matemático. A continuación se presentan algunos ejemplos de investigación bajo el enfoque cuantitativo:

Banker y Johnston (1993) realizan un estudio empírico para determinar el impacto estratégico de los sistemas de reservación computarizados (SRC) sobre los costos operativos. Para ello definen como objetivo general: desarrollar un modelo económico con el fin de examinar el valor de negocio de dichos sistemas y proveer evidencia empírica relativa a este valor durante el año de 1980. Se seleccionan cinco sistemas de reservaciones computarizados (Sabre, Apollo, Data II, Soda y Pars) y mediante la utilización de una serie de tiempo trimestral se operacionaliza el constructo utilizando el promedio de ingresos por pasajes y traslado de equipaje para una distancia de una milla como variable dependiente y como variables independientes, las que capturan el impacto del uso de los sistemas de reservaciones por las agencias de viaje, entre ellas: número de destinos servidos, frecuencia de viajes o densidad, número de vuelos servidos por aeropuerto, publicidad por aeropuerto, intensidad de uso de los sistemas para las reservaciones y horas de trabajo utilizadas para los servicios de ventas, comisiones de los agentes de viaje sobre pasajero registrado. Otra variable de interés está representada por el número de agencias de viaje que usan determinado sistemas de reservación, eso con la finalidad de capturar el nivel de penetración de cada sistema en el mercado de las agencias de viaje. Se aplica un modelo no-lineal donde se relacionan los ingresos por pasajes y equipaje, costos asociados por el uso de los sistemas de reservaciones, salarios incurridos y demás costos relacionados.

Harris y Kast (1991) realizan una investigación empírica y analítica para determinar la relación entre la dimensión estructural de una organización y la adopción y uso de tecnologías de información (TI). Se examina, para ello, la correlación entre el tamaño de la compañía y la proporción de gastos en TI de acuerdo a los gastos generales, más específicamente, intensidad de inversión en TI en la industria aseguradora. Para lograrlo se plantean como objetivos específicos investigar si las pequeñas aseguradoras muestran mayor grado de intensidad de inversión de tecnologías de información que las grandes aseguradoras. El constructo operacionalizado contempla como variable independiente el tamaño de la empresa y como variables dependientes proporción de gastos en TI en relación a los gastos generales e intensidad en inversión en TI.

Gurbaxani y Mendelson (1990) a su vez estudian de manera experimental los gastos de sistemas de información, presupuestos, difusión de la innovación, demandas de tecnología y costos tecnológicos para definir un modelo de integración sobre crecimiento de gastos de sistemas de información, específicamente en los Estados Unidos. Se plantean entre los objetivos específicos: incorporar en el modelo dos factores principales que influencian la proporción y el esquema de crecimiento de gastos (la difusión de la innovación tecnológica y el efecto del precio sobre la demanda de tecnologías), demostrar que mientras los gastos en sistemas de información crecen inicialmente siguiendo la curva S, los crecimientos posteriores convergen a un esquema exponencial, analizar el crecimiento de los sistemas de información en el tiempo y desarrollar un modelo integrado que incorpore factores sociales y económicos aplicados al crecimiento de gastos en sistemas de información. Como uno de los productos de la investigación se propone un modelo integrado el cual considera dos esquemas de crecimiento en diferentes períodos:

1. Período transitorio cuando los usuarios se familiarizan con las tecnologías y sus aplicaciones.

2. Período de crecimiento estable cuando los gastos de procesamiento de datos continúan creciendo como resultado de la disminución de precios. Se enfatiza la importancia de factores sociales, de comportamiento y económicos en la investigación de sistemas de información. Los resultados obtenidos muestran que el uso de las teorías desde diferentes disciplinas permite la generación de conocimiento en el área de sistemas de información y provee un ejemplo del valor de la integración de disciplinas.

Por otro lado, los métodos bajo el enfoque cualitativo fueron desarrollados por las ciencias sociales para capacitar a los investigadores a estudiar fenómenos sociales y culturales. Ejemplos de estos métodos son la investigación acción, la investigación por estudio de casos y la etnografía. Las fuentes de datos cualitativos incluyen la observación y la observación participante (estudios de campo), entrevistas y cuestionarios, análisis de documentos y textos e impresiones y reacciones del investigador. La investigación cualitativa está orientada a apoyar a los investigadores en el entendimiento de personas y de los contextos culturales y sociales donde ellas interactúan. Este tipo de investigación puede estar guiado o influenciado por cuerpos epistemológicos positivistas, interpretativos o críticos.

La investigación positivista asume que la realidad está objetivamente dada y que puede ser descrita por propiedades cuantificables y medibles que son independientes del investigador. Este tipo de investigación está dirigido a la prueba de teorías e intenta incrementar el entendimiento de fenómenos. La investigación interpretativa comienza con la suposición que el acceso a la realidad (dada o socialmente construida) es sólo a través de construcciones sociales, tales como el lenguaje, la conciencia y los significados compartidos. La base filosófica de la investigación interpretativa es la hermenéutica y la fenomenología. Estos estudios generalmente intentan entender el fenómeno a través de los significados que las personas asignan a los mismos y los métodos están dirigidos a producir un entendimiento del contexto que rodea al sistema de información, los procesos involucrados y cómo afectan al sistema en sí. La investigación crítica asume que la realidad social está constituida históricamente y que la misma es producida y reproducida por la gente. Aunque las personas pueden conscientemente actuar para cambiar las circunstancias sociales y económicas que las rodean, los investigadores críticos reconocen que su habilidad para hacerlo está limitada por formas de dominación social, cultural y política. La principal tarea del investigador es buscar la crítica social, las condiciones de alineación y restricción enfocándose en las oposiciones, conflictos y contradicciones de la sociedad contemporánea. En cuanto a los métodos de investigación cualitativa encontramos: la investigación acción, el estudio de casos y los basados en teoría. Algunos ejemplos del enfoque cualitativo se presentan a continuación:

Eric K. Clemons (1991) realiza un estudio de casos de técnicas alternativas para evaluar inversiones en tecnologías de información específicamente sistemas estratégicos. El objetivo general es presentar una serie de guías y principios que los ejecutivos puedan usar para estructurar los análisis de inversiones en sistemas de información estratégicos. La problemática planteada se basa en las dificultades que se presentan al justificar el uso de tecnologías de información, qué soluciones tecnológicas desarrollar o aplicar, qué método utilizar para evaluar alternativas de desarrollo o aplicaciones disponibles, cómo se pueden evaluar las oportunidades de los sistemas estratégicos y cómo puede un ejecutivo hacer decisiones de inversión en programas estratégicos basados en tecnologías de información. Como unidades de estudio se escogen una variedad de análisis de decisiones realizadas en empresas de EEUU y el extranjero, con la finalidad de analizar las técnicas de evaluación de inversiones para desarrollo de sistemas estratégicos como vía para flexibilizar a la empresa, que tenga mayor capacidad de respuesta a las necesidades del cliente y de adaptación a los cambios de condiciones en un ambiente competitivo.

Eric K. Clemons y Michael C. Row (1991) utilizan la revisión bibliográfica para identificar y examinar algunas oportunidades de desplegar tecnologías de información para apalancar diferencias de recursos estructurales entre compañías, incluyendo diferencias en integración vertical y diversificación así como también diferencias en la calidad y organización de recursos claves. Como objetivos específicos se plantean desarrollar una teoría basada en recursos para la innovación y competitividad de las tecnologías de información, investigar diferentes formas generales de diferencias de recursos y usar un esquema teórico para sugerir cómo las tecnologías de información pueden ser usadas para apalancar varios tipos de diferencias de recursos estructurales entre las compañías. Las interrogantes que guían a la investigación contemplan lo siguiente: ¿Cómo pueden las estrategias basadas en tecnología de información conferir una ventaja competitiva sostenible? y ¿Cuándo y cómo una aplicación puede orientarse a obtener una ventaja, desventaja o simplemente una paridad diferente?.

Henderson (1990) realiza una investigación cualitativa para explorar el concepto de establecimiento de sociedades como una estrategia gerencial. La problemática de investigación plantea que las organizaciones no ganan su ventaja en virtud de la tecnología de información por sí sola. La efectiva organización interna, a través de las funciones de valor agregado, es la clave para la implementación de sistemas de información interorganizacionales. El uso de las tecnologías de información de manera integral puede acelerar el problema si no va unido a una reestructuración fundamental de la naturaleza del trabajo en las organizaciones. Existe una necesidad crítica de construir relaciones efectivas entre la línea gerencial, la gerencia de tecnologías de información y los especialistas. Se utilizan como unidades de estudio cierto número de ejecutivos orientados a la administración de relaciones externas e internas con ejecutivos de sistemas de información y ejecutivos de línea. El término asociación es utilizado para describir una relación de trabajo que refleja un compromiso a largo plazo, un sentido de cooperación mutua, riesgos y beneficios compartidos y otras cualidades existentes con los conceptos y teorías de toma de decisiones participativa. El concepto descansa en la noción de que el desempeño puede ser significativamente mejorado a través de las alianzas o acciones mutuamente dependientes. Las dimensiones de los estilos de asociación son: 1) Asociación en contexto (grado en el cual las organizaciones involucradas perciben que dicha asociación será sustentable en el tiempo) y 2) Asociación en acción (habilidad de los asociados para influenciar las políticas y decisiones que afectan el desempeño operacional de la asociación como tal)

Apte, Sankar, Thakur y Turner (1990) utilizan la investigación descriptiva en el desarrollo de un modelo para conceptualizar y direccionar el área emergente de administración estratégica de sistemas de información, basados en el concepto de reusabilidad. Los sistemas de información son la columna vertebral de los productos y servicios ofrecidos por las instituciones financieras y de allí la importancia que mantienen como ingredientes vitales en el éxito organizacional. El desarrollo de software de aplicaciones es un punto crítico para los administradores de sistemas de información. En el área de hardware se han realizado importantes avances en la capacidad de procesamiento, reducción de tamaño y reducción de costos. Sin embargo, en el área de software se muestra un bajo porcentaje de crecimiento en la productividad y por lo tanto no se mantiene al paso de los desarrollos en tecnologías duras, transformándose en cuellos de botella al crear capacidades de sistemas de información apropiadas. Al definir los caminos específicos que orientan a la investigación se propone describir la experiencia de un banco reconocido, específicamente en su Departamento de Desarrollo y sus estrategias de desarrollo de sistemas y presentar las lecciones aprendidas por la organización al implementar la estrategia de reusabilidad y sugerir futuros caminos de investigación al respecto.

La dimension social en el diseño e implementación de sistemas de información

En el estudio de sistemas de información interorganizacionales, se puede tomar en cuenta la concepción del modelaje social de la tecnología, es decir, cómo al diseñar, proponer e implementar soluciones que involucren el uso de tecnologías de información y comunicación, se recomienda considerar aspectos sociales, económicos, organizacionales y técnicos (Williams y Edge, 1996), de manera integrada y con visión holística. De esta manera, el modelaje social de la tecnología, tal como lo plantean dichos autores integra las relaciones de excelencia científica, la innovación tecnológica, economía, bienestar social, promoción y administración del cambio tecnológico.

Si se concibe el diseño, propuesta e implementación de soluciones tecnológicas como un proceso de innovación, se pueden tomar en cuenta las ideas de Williams y Edge como punto de partida para abordar la investigación. Se plantea así que, al proponer soluciones tecnológicas, es recomendable realizar un sondeo completo al circuito tecnológico, desde el diseño y producción de propuestas y resultados hasta el consumo y uso, y por supuesto al entendimiento de cómo se configuran la tecnología y las implicaciones sociales.

La generación e implementación de nuevas soluciones tecnológicas involucran una serie de elecciones entre diferentes opciones, conjuntamente con las consideraciones técnicas pertinentes y un rango de factores sociales que afectan y son afectados por las opciones seleccionadas. Al buscar enlazar la complejidad de procesos socio-económicos involucrados en la innovación tecnológica, el modelaje social de la tecnología ha sido forzado a ir más allá de formas simplistas de determinismo social, las cuales, al igual que el determinismo tecnológico, ven la tecnología como reflejo de una racionalidad única, por ejemplo, como un imperativo económico o un imperativo político. De esta forma, el modelaje social surge como una crítica a las formas crudas del determinismo tecnológico, el cual mantiene que la naturaleza de las tecnologías y la dirección del cambio están sujetos a una lógica puramente técnica o a un imperativo económico y, que la tecnología tiene un impacto necesario y determinante en el trabajo, en la vida económica y en la sociedad como un todo y que, por lo tanto, los cambios tecnológicos producen un cambio social y organizacional. Cambios que muchas veces no ocurren o son evitados por posiciones tradicionalistas. Este enfoque considera tres perspectivas: la sociología del conocimiento científico que consiste en el estudio de un campo científico y la identificación de puntos en el tiempo de contingencia o flexibilidad interpretativa donde se presentan problemas o ambigüedades. Al identificar tales puntos el investigador busca explicar por qué sucedió una interpretación específica y no otra. Considera además, los estudios de las redes de actores que manipulan las tecnologías y los sistemas sociales, creando el mundo de una nueva manera a través de su influencia en las estructuras de poder, sociales y económicas. Por último, la sociología de las organizaciones industriales caracterizadas por intereses socio-económicos conflictivos y en cuyos contextos ocurren los cambios tecnológicos.

Este modelo de esquematización social no contempla el proceso de innovación como un proceso de resolución de problemas con una racionalidad puramente técnica, tal como las concepciones teóricas tradicionales habían tendido a hacerlo, sino como proceso que involucra, a su vez, procesos económicos y políticos en la construcción de alianzas de interés entre los actores – proveedores, empresas, gobierno, cámaras y asociaciones de tecnólogos, especialistas, usuarios, trabajadores, organizaciones reguladoras- con diferentes niveles de disponibilidad de recursos, niveles de experiencia y distintas visiones e intereses. El desarrollo de la tecnología está constituido en términos de necesidades y requerimientos del usuario, es decir en términos de las características de la demanda. De esta manera, el surgimiento de la propuesta se concibe en un ambiente de innovación con una compleja actividad social, una dinámica o proceso en espiral que toma lugar a través de interacciones entre un arreglo de actores– organización laboral, ambiente organizacional, cultura, expectativas individuales, entre otras- e instituciones involucradas y afectadas, incluyendo el conocimiento, la experiencia y los procesos de aprendizaje generados. Es inútil, entonces, tratar la tecnología y su contexto social como entidades separadas.

Otra mirada a las interacciones entre la red de actores involucrados en el proceso de implementación de propuestas tecnológicas, nos lleva a considerar, además: el rol del mercado – cómo se llevan a cabo las interacciones entre proveedores, clientes y prestadores de servicios; las fuerzas económicas y sociales que impactan la aplicación y uso de las soluciones tecnológicas, es decir, la división del trabajo, estructuras organizacionales, estructuras industriales, configuraciones empresariales características, intereses empresariales y políticos, perfil de las inversiones realizadas en materia tecnológica y propiciadas por organizaciones públicas, privadas y no gubernamentales; el estado de desarrollo, difusión, grado de explotación comercial, desempeño logrado y niveles de aceptación de los componentes de hardware y software; las habilidades y destrezas requeridas para el uso y aplicación de tecnologías de información y comunicación; costos asociados y relación con los beneficios potenciales; tendencias en la estandarización y producción del software; satisfacción de los usuarios; técnicas para el diseño de software que contemplen el uso de interfases amigables que favorezcan y faciliten su uso y aceptación; mejoramiento en la confiabilidad del software.

El éxito al desarrollar o implantar una nueva tecnología, no es sólo cuestión de contar con suficientes recursos económicos o de lograr buenas soluciones técnicas. Existen diversos aspectos involucrados: aseguramiento de los flujos de información entre expertos y grupos de especialistas con diferentes perspectivas y conocimientos, participación de múltiples actores que exigen procesos de negociación, colaboración con el fin de superar las dificultades por el choque de intereses.

Según Williams y Edge, al analizar las aplicaciones industriales de las tecnologías de información y comunicación, hay que realizar una diferenciación entre aplicaciones discretas o individuales, aplicaciones integradas que hacen uso de ambientes bajo redes con múltiples estaciones de trabajo conectadas y bases de datos compartidas, y por último, de redes interorganizacionales. Esta diferenciación es necesaria, ya que cada tipo de aplicación difiere en términos de los problemas que se puedan presentar al desarrollar los sistemas requeridos y en la forma estructural de constitución de los actores involucrados y los roles desempeñados por los mismos.

Haciendo especial énfasis en las aplicaciones para la conformación de redes interorganizacionales, se presenta la necesidad de prestar atención a la forma de integrar múltiples organizaciones con estructuras diversas, diferentes niveles de automatización, sistemas de control de actividades, variedad en las interfases entre unidades internas organizativas y externas con proveedores y clientes, relaciones contractuales con otras organizaciones con perspectivas y enfoques basados en intereses específicos individualistas. Se nota cómo se presenta un complejo sistema de elementos y relaciones que exigen el establecimiento de pautas de integración, estandarización de actividades, creación de protocolos de comunicación e interacción, establecimiento de las políticas de asociación e integración y riesgos asumidos, programas de inducción, capacitación y entrenamiento que aseguren la integridad y funcionamiento de la red interempresarial con beneficios proporcionales para cada actor.

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