BD05092_.WMF (6748 bytes)  La deuda Externa en America Latina. Conformación y Consecuencias. 

II Parte

Cara Venta de estos países al mejor postor

La Banca Internacional tiene claro que las deudas que tiene el mal llamado Tercer Mundo ya no sólo no son incobrables, sino que ya pasaron a ser impagables en términos financieros, o sea, es imposible que este atormentado Tercer Mundo, pueda pagar en dinero "constante y sonante" la gigantesca deuda que ya araña los dos billones de dólares, eso les ha hecho desarrollar nuevas técnicas, nuevas propuestas, dentro de las políticas neoliberales y de globalización en que se nos ha embarcado, así han puesto en venta los papeles de la deuda con atractivas rebajas, la que combinan con la compra o privatización del patrimonio público de los países deudores, donde surgen las más variadas formas de negociación, donde los pueblos van siendo despojados de sus respectivos patrimonios acompañado del discurso que pregona que de esa forma se elimina las pérdidas que esas empresas dejan al Estado y que con el valor de las ventas se paga la deuda externa. No se dice que eso convierte al Estado en una entelequia, sin fuerza ni poder, fácil de manipular y chantajear y que los pueblos pierden soberanía y aumenta su dependencia, cortando cada vez con mayor fuerza sus posibilidades de desarrollo y progreso y condenándole a un cada vez más abyecto atraso y miseria, con toda la secuela de problemas que estas situaciones generan, al mismo tiempo que la deuda sigue aumentando, junto con la pobreza y la marginalidad.

Pero lo señalado y muchas cosas más que se nos escapan, no impide que estas clases dirigentes, sigan en su actitud de sordos y ciegos, deslumbrados y entusiasmados con el neoliberalismo, la globalización, las teorías del libre mercado, la aldea global y otras lindezas por el estilo. Basta ver a sus serviles paseándose por los medios de comunicación pregonando las grandes virtudes de la privatización, vale decir, de la venta del patrimonio público, es bochornoso, degradante y vergonzoso, oír a estas personas hablas de estos pueblos de lo dañino y pernicioso que es para estas sociedades, tener un Estado con muchas empresas y propiedades, vale decir, ser súbdito de un Estado rico, con muchos y variados recursos, pues según estos obedientes adeptos, para quien el bochorno y la ridiculización parece no contar, el Estado debe ser reducido al tamaño de lo que sus señores determinen. Este discurso hecho para mongólicos y retrazdos mentales, que es tan insultante para quien lo dice como para los supuestos receptores, es prueba irrefutable de que los esquemas y teorías sobre las cuales se ha venido montando este asqueante engaño a los pueblos de la América Latina, está llegando a su fin. "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista", dice un viejo adagio y las amargas experiencias de México y Argentina, debe de servir de voz de alerta para el resto de América Latina.

Juan Morales González. Licenciado en Contaduría. Profesor Asociado DAC-UCLA